No hay duda en el senado de porteros zaragocista de que se le han terminado las oportunidades a Irureta. Lo condena su acumulación de errores desde el comienzo de la temporada. El último, el pasado sábado ante el Levante, ha dejado a su entrenador contra las cuerdas, sin opciones. No parece que el vasco deba jugar el domingo en Alcorcón, al menos esa es la opinión de Eugenio Vitaller, Manolo Villanova y Andoni Cedrún, tres reputados guardametas de la historia del club. Entre los tres suman 24 temporadas defendiendo la portería de La Romareda, además de otras muchas en el club como técnicos en el caso de los dos primeros. Tres frases, por orden de citación, explican el momento: «A Irureta la competición lo ha puesto en su sitio»; «Creo que este es el momento de cambiar»; «Garitano ya lo tuvo que quitar en el Eibar porque cada error suponía un gol en contra, ahora pasa lo mismo».

Villanova es el veterano, le sobran años de experiencia en la portería, el banquillo y hasta los despachos. Su análisis comienza de manera general, en una observación parecida a la que realizó Raúl Agné a la conclusión del partido ante el Levante. «El de la portería es el puesto más desagradecido. Cuando el portero tiene un fallo, se dice que se ha perdido el partido por su fallo. Cuando es el delantero el que no acierta un gol, no se dice lo mismo».

El exentrenador cree que ha llegado la hora de que Agné retire a Irureta, pese a que crea en él como portero. «A principio de temporada había dos porteros y ahora hay tres, aunque al final siempre juega el mismo, con días mejores y peores. El entrenador está insistiendo mucho en Irureta, pero llega un momento en el que, por mucha confianza que tenga en él, perjudica seguir teniéndolo en la portería porque tiene la presión del público y está muy contestado».

No cabe duda, así las cosas, de que ha llegado el momento del cambio, la hora de elegir entre Saja y Ratón. El argentino «tiene un currículo brillante, es veterano y sería el momento de ponerlo. Es bueno que el portero tenga la confianza del técnico, aunque creo que este sería el momento de cambiar. No sé cómo está Saja, pero en estos momentos difíciles apostaría por su veteranía, aunque está claro que Ratón no lo hizo mal cuando jugó».

Según Villanova, Irureta no estará el domingo ante el Alcorcón en Santo Domingo. «Yo pienso que lo va a cambiar. El domingo ya varió el discurso y dijo que no era hora de hablar del portero y que tomaría las determinaciones que hicieran falta».

Eugenio Vitaller es aún más claro en el examen de la portería, que también refiere a la relevancia que tienen La Romareda y el Zaragoza, la presión del estadio y la significación del club. «La competición lo ha puesto en su sitio. En algunos de los fallos parece que le falte concentración y es posible que le pese La Romareda. A mí me han dicho que entrena muy bien, pero los errores que comete son extraños, infantiles. Igual eso es porque le pesa la camiseta. Yo creo que el error que cometió ya el día del Eibar en pretemporada, o por ejemplo los dos balones que salió a despejar y le dio al aire en los últimos minutos ante el Huesca, en los entrenamientos no los hará».

Según el exguardameta, que fue durante muchos años entrenador de porteros del Real Zaragoza, es muy difícil que el vasco vuelva a jugar, sobre todo los partidos de casa. «La única duda es saber si el entrenador pidió a Saja o no, pero está claro que Irureta está en el puesto de portero y ahora le van a chillar cada vez que le llegue el balón».

Saja, el sustituto

El recambio natural parece el Chino Saja, un guardameta fichado en enero para reforzar una demarcación que desde el club se entendió que no estaba bien cubierta. «Cuando salió a jugar Ratón lo hizo bien, yo creo que podía haber seguido jugando tranquilamente. Además, es un portero que lo vas formando, ya lo tienes y es tu patrimonio. No cometió ningún error grosero, incluso el día del Almería en casa nos salvó al final, y también en Valladolid el día del debut, que estuvo formidable. Con Ratón hubiésemos estado como mínimo en el mismo lugar que estamos en la clasificación. Igual o mejor, claro. No tenía cosas raras, este sí las tiene, aunque lo normal ahora sería que jugase Saja».

Andoni Cedrún es una institución en el club aragonés, donde jugó doce temporadas. Siempre bien pegado a la actualidad zaragocista, el exguardameta entiende que es un grave problema la situación, que condena al portero y al equipo cada vez que se produce un fallo. «En este momento, por las circunstancias, cada error le penaliza bastante. Es una situación que no le gusta a nadie, pero él mismo se tiene que dar cuenta de cómo están las circunstancias», explica el portero de Durango, que no vio el fichaje con malos ojos cuando se produjo en verano. «La pretemporada fue muy esperanzadora. Le hacía falta cambiar de aires y en Zaragoza podía recuperar la estabilidad, pero desde ese error que cometió en el trofeo Carlos Lapetra no se ha recuperado. Después, la verdad es que ha sido un portero irregular».

Esa irregularidad ya fue la que llevó a Luis Milla a sentarlo en el banquillo a finales de octubre, justo antes de ser destituido. Siete partidos como titular duró Ratón, que aguantó el tirón del cambio de entrenador. Hasta que el Zaragoza naufragó en el Ramón de Carranza. «Creo que después de Cádiz tenía que haber mantenido a Ratón. Seguro que el entrenador ve más cosas, y yo respeto mucho su decisión, pero creo que Ratón hubiese crecido mucho con esta defensa. Lo tenía que haber dejado crecer».

Cedrún explica que el destino del entrenador puede ir ligado al del portero al que le dio su confianza. Agné ha defendido a Irureta públicamente de muchas maneras, pero ahora está en juego también su futuro y el destino del Zaragoza. «A Agné también le puede influir ahora lo de Irureta. Han traído un portero de urgencias viendo las situaciones que había con Irureta y Ratón. Es un portero veterano, pero con 37 años hay que ver si está en forma».

El excancerbero zaragocista recuerda lo que le sucedió a Irureta hace unos años en su equipo de toda la vida después de hacer una gran temporada en Segunda División. «Garitano lo tuvo que quitar cuando en Eibar era un ídolo, pero llegó un momento que cada error que cometía era un gol. Ahora pasa lo mismo y yo creo que Raúl lo tiene claro».