La selección española de balonmano disputará por cuarta ocasión consecutiva las semifinales de un Europeo, tras derrotar ayer por 27-31 a Alemania, en un encuentro en el que el conjunto español volvió a recuperar el buen tono defensivo. Tras una primera parte pareja, España logró su ventaja en la segunda mitad gracias a las paradas de Rodrigo Corrales y a que supo aprovechar las situaciones en las que Alemania vaciaba su portería para lograr un gran parcial.

La selección se medirá mañana en las semifinales con Francia, la vigente campeona mundial, mientras que Dinamarca y Suecia se jugarán el otro puesto en la gran final. El conjunto español volverá a encontrarse con Francia, su verdugo en las semifinales del Europeo del 2014, y que logró su pase a la penúltima ronda al vencer por 27-30 a Croacia. Un resultado que permitió a Suecia, que cayó por 25-28 ante Noruega, obtener la clasificación para semifinales, en las que los escandinavos se medirán con Dinamarca, que llegó a la última jornada con un puesto asegurado en la lucha por las medallas.