Fue un partido más difícil de lo que indica el marcador, pero la selección española femenina de baloncesto logró en definitiva el objetivo marcado: derrotó con autoridad a la República Checa (67-43) y logró el pase directo a los cuartos de final del Mundial de Turquía como primera de grupo. Se ahorra así el partido de octavos de final y gana dos días de descanso, hasta que pasado mañana deba medirse con Bielorrusia o China en la lucha por las semifinales. La intensidad defensiva fue la clave en la victoria de ayer en Ankara.

Gracias a la concentración en ese aspecto, las chicas de Lucas Mondelo lograron inutilizar a las torres checas --entre ellas Kulichova, que se quedó en 4 puntos-- y resquebrajar la moral de las rivales, que debían sudar tinta para anotar cualquiera de sus puntos. Tampoco lo tuvo fácil España en ataque, y eso se evidenció en la anotación más baja de los tres partidos disputados. Pero el balance es muy favorable. La selección ganó ayer de 24 puntos y se mete invicta y dominante en los cuartos, después de mandar también en los dos partidos anteriores por 27 puntos (83-56 a Brasil) y por 24 (74-50 contra Japón). La pívot Sancho Lyttle fue la máxima anotadora española con 17 puntos. Solo Anna Cruz pasó también de 10 puntos (12).