La estación de esquí de Candanchú acogerá mañana un espectáculo único por dos motivos. El biathlón es un deporte muy atractivo, pero tan solo se celebra una competición nacional durate todo el año por la precariedad presupuestaria y porque tan solo hay un estadio de tiro en España. Es el de la estación jacetana. Una treintena larga de esquiadores disputarán el Campeonato de España y el Campeonato de Aragón dentro del quinto Trofeo del Stadium Casablanca.

Entre todos los competidores habrá militares, guardias civiles y diez deportistas del Stadium Casablanca. Se desplazan esquiadores navarros, vascos, catalanes y andaluces junto a los deportistas aragoneses. Destaca la ausencia de dos estrellas como son los olímpicos Victoria Padial y el zaragozano del Stadium Víctor Lobo. «Pese a todo será una buena competición. No está confirmado Roberto Piqueras, que es el mejor, pero sí que estarán Pablo Bouzas y Carlos Lannes junto a Antonio Lobo y Héctor Larra, del Casablanca. En júnior destacaría a Pablo Turón», indica José Antonio Soria, el director del campeonato. Entre los competidores solo hay tres mujeres. «Apuesto en sénior por Waleska Sigüenza y en júnior por Henar Etxevarría», explica.

El presupuesto asciende a algo más de 3.000 euros, del que se hacen cargo el Stadium Casablanca, la Federación Española y la territorial. «Nos gustaría que se desdoblara en varias pruebas, pero solo hay una a nivel nacional y es esta. Hace falta un número de personas que prepare el campeonato en Candanchú, pagarle a la estación el alquiler de la pista, el alojamiento a los voluntarios en Jaca...». La competición cuenta con 25 voluntarios, la mayoría del Stadium Casablanca. «Se colocan diez jueces de tiro, uno por calle. Estos controlan los fallos y los aciertos del tirador. También hay un jefe de zona de tiro», explica Soria.

La modalidad en la que se disputa el Nacional es en sprint. Hay tres categorías, los jóvenes (de 18 a 20 años), los júniors (de 20 a 23) y los séniors (a partir de los 23 años). Los entrenamientos oficiales se realizarán a partir de las nueve de la mañana. «Se calibran las armas y se hacen ensayos de tiro. El juez mira si el arma está a punto y si el gatillo tiene una presión suficiente. Al llegar a meta se comprueba si no hay una bala en la recámara y está limpia», indica Soria.

La salida se dará a las diez y media. Se espera una mañana de sábado soleada, con unos seis grados de temperatura, alguna nube y condiciones ideales. El sorteo de calles se realizará esta tarde en Jaca a las 20.00 horas en el Hotel La Paz. «Todos salen con un intervalo de 30 segundos. Primero los séniors masculino, después los femeninos, los júniors y los jóvenes», afirma.

Los séniors recorren 10 kilómetros, los júniors, 7.500 metros y 6.000 los jóvenes. «Realizan los 3.300 primeros metros con los esquís y después tiran tumbado. Siguen esquiando otros 3.300 metros, tiran de pie, realizan los 3.300 metros finales y llegan a meta. Cada fallo sobre la diana supone una vuelta de penalización», apunta.

La carabina

Las carabinas tienen balas de un calibre de 22 milímetros y la distancia a la diana es de 50 metros. «El tiro de tumbado tiene el blanco más pequeño y de pie es más grande. Es más complicado tirar de pie. La llegada a la zona de tiro es tras una bajada y así se recuperan algo las pulsaciones. Los esquiadores se pueden poner facilmente en las 180. Cuando empiezan a tirar se intenta respirar lo mínimo posible para no mover el arma. La élite mundial, los esquiadores noruegos, rusos y alemanes son muy rápidos tirando. Pueden realizar los cinco tiros en 20 segundos», afirma.

Junto a la modalidad de sprint, hay una individual sobre una distancia de 20 kilómetros y la de persecución en la que todos los esquiadores salen a la vez. El circuito de Candanchú se construyó hace ahora quince años y sufragaron la obra el Consejo Superior de Deportes, la Federación Española y la Federación Aragonesa.