La estadística no miente nunca, pero muchas veces camufla toda la verdad. Antes de comenzar la jornada, el Real Zaragoza era el segundo equipo menos goleado de Segunda, lo que enseguida invita a pensar que algo así solo puede ser porque la línea defensiva está funcionando a un nivel muy elevado. En este caso, el silogismo no vale.

En realidad si el equipo ha encajado tan pocos goles no ha sido porque la zaga haya estado de lujo (basta detenerse para recordar errores de Cortés, Laguardia, Álvaro, Abraham, Fernández...). Ha sido porque Leo Franco ha escondido los fallos de sus compañeros con un estupendo inicio de Liga y porque los delanteros de Segunda no afinan como los de Primera. Herrera no tocará la defensa. Es lo normal, el equipo viene ganando. Pero concede demasiadas ocasiones. Las suficientes para pensar que no sería bueno seguir así: concediéndolas.