El Club Ciclista Turiaso crece como la espuma. En tan solo cuatro años desde su creación, se ha convertido en una de las canteras más relevantes del panorama aragonés. Ahora la localidad zaragozana de Tarazona se enorgullece de contar con un club con gran peso específicio, sobre todo en la formación de promesas. Su escuela muestra con orgullo sus progresos gracias a la acertada filosofía de trabajo con los chavales desde los 6 y hasta los 16 años.

La base de la pirámide cuenta con 52 ciclistas, en una estructura con 180 deportistas, de los que compiten 35. «Con la escuela empezamos hace tres años con 11 chicos, el año pasado teníamos 30 y este 52. Tenemos casi los mismos niños que la escuela del Club Ciclista Zaragozano, pero estos tienen más ciclistas en las categorías de mayores», explica David García, el presidente del CC Turiaso.

El club se creó tras organizarse el primer Maratón Tarazona BTT. «Una vez que montamos esta prueba, nos dio por crear el club. Yo competía desde niño y creé la escuela junto a Jorge Morales», afirma García, que tiene 35 años. Este policía lleva compitiendo desde los 15.

Ahora el deporte más importante de Tarazona es el fútbol, pero la bici siempre ha tenido mucha tradición. «Antes había otra entidad, el Club Ciclista Tarazona, pero no había competición. A raíz de crear el club organizamos carreras y poco a poco la gente se animó a salir en bicicleta. Hacemos salidas programadas los domingos. Salíamos cinco juntos y ahora llegamos a los 40 en una salida el Año Nuevo», dice David García.

El Ayuntamiento de Tarazona apoya al club. «Sobre todo en la organización de las carreras. Es poco, porque se apoya bastante más al fútbol. Los dos patrocinadores más importantes son Frutos Secos Dorondón, que tiene dos tiendas de chucherías en Tarazona y una en Tudela y el restaurante Galeón, junto a la empresa Sencilla Bais, que se dedica a la ropa de ciclismo», relata.

La captación se realiza a principio de temporada. «Colococamos carteles por los pueblos cercanos y en Tarazona. La gente va llamando y se va apuntando. Les cobramos por el material, pero no por la actividad que realizan. Tenemos ciclistas de Tarazona, Novallas, Cintruénigo, Ejea, Vera de Moncayo, Corella, Tudela o Zaragoza», explica García. Los niños de la escuela tienen desde los 6 a los 16 años. «Aunque contamos con ciclistas que tienen menos años. Vienen cuando hacemos gimkanas o alguna vuelta pequeña. Pero no hacen salidas largas como los mayores. Con estos hacemos una hora mínimo los sábados. Los dividimos por grupos y niveles. Entre semana salimos también con los de 12 y 13 años», apunta García.

Con los más pequeños se realizan salidas en BTT por los alrededores de Tarazona entre hora y hora y media. «Estos niños solo cogen la carretera cuando compiten. Con los infantiles y cadetes salimos con bici de carretera en recorridos de 20 o 30 kilómetros como muy lejos de Tarazona. Con los más mayores nos acercamos al Santuario del Moncayo», dice.

Los escolares compiten en los Juegos Deportivos de Aragón y de Navarra. «Hay unas 20 carreras en cada comunidad, pero no se obliga a competir en ninguna», afirma García. En los Juegos Escolares se han realizado competiciones en Igriés y Loarre. «Primero hacen un gimkana y después una carrera. Puntúan la mitad y los tres primeros se llevan trofeo», asegura. De los 52 componentes de la escuela, el Club Ciclista Turiaso tiene ocho chicas.

No es prioritario en la escuela el resultado. «Buscamos que se diviertan sobre la bici. Ganar solo gana uno. Se trata de que se lo pasen bien y que adquieran los valores que aporta el deporte. Tenemos la suerte de que muchos de nuestros chicos suben al podio. Pero lo importante es que haya buen ambiente entre ellos», dice David García.

Los entrenadores tienen que mentalizar a los padres de los niños que correr en bici no es peligroso. «Estamos abiertos a que los padres vengan a las salidas con los niños. Les preocupa más cuando salen en carretera. En Zaragoza tienen la ventaja de contar con el velódromo y ya tienen mucha tradición. Hace un mes hicimos la presentación en Tarazona con 49 niños y ahora se han sumado otros tres», dice orgulloso el presidente.