Carlos Mayo no deja de sorprender a los aficionados al atletismo español. Ayer fue el gran protagonista del Trofeo Ibercaja Ciudad de Zaragoza en pista cubierta que se celebró en el Palacio de los Deportes. El atleta entrenado por José Luis Mareca hizo marca personal en los 3.000 metros lisos con 7.54.34 y se llevó el Memorial José Manuel Juan Boix. Pero lo mejor fue que el atleta del Adidas hizo marca nacional del año y mínima para los Campeonatos de Europa en pista cubierta que se disputan en Belgrado el primer fin de semana de marzo.

Todo el mitin, que organizó con gran acierto el Simply Scorpio, se basó en la guinda de la espectacular exhibición del atleta del Adidas. Hasta entonces los escolares calentaron el ambiente de la mágica caldera de El Huevo, que estaba lleno a rebosar de atletas, aficionados y padres de los jóvenes deportistas. Tras los relevos alevines, los miles infantiles y la mejor marca nacional del año de Patricia Sarrapio en triple con 13,58 llegaron las dos pruebas de 800 lisos, que protagonizaban los zaragozanos. Isabel Macías se vio sorprendida por la lusa Amelia Vitorino. Le costó empalmar a Macías con la portuguesa y el esfuerzo le bloqueó las piernas llegando tercera. César Larrosa es uno de las grandes promesas del Simply. Hizo un gran 800 con la amenazante sombra de Iván Manceñido. El atleta de Alfredo Lajusticia supo sufrir y ganó con marca personal de 1.51.37.

Pero quedaban las mayores alegrías en esta gran tarde de atletismo. La venezolana Andrea Purica salió como un obús en los 60 lisos logrando el récord de su país con 7.29. La pequeña Cristina Lara aprovechó el rebufo de la sudamericana y firmó la mejor marca nacional del año con 7.41, con mínima para el Europeo incluido. Y la fragatina Elena Daniel hizo marca personal (7.87) junto a Alicia Raso (Hinaco) en pértiga (4,05). La prueba masculina de 60 lisos fue tan magnífica como la femenina (ambas fueron las mejores marcas de la reunión). Jonathan Okeudo superó tranquilamente a Ángel David Rodríguez. El nigeriano del Simply Scorpio fue en cabeza de principio a fin, acabando con un magnífico crono de 6.68. El Pájaro fue el segundo con la mejor marca nacional del año (6.75). «En las semifinales salí un poco lento y Esther Lahoz, mi entrenadora, me dijo que me relajara en la final. He corrido fácil y como me gusta», decía el ganador tras el 60 lisos.

Y a las siete y diez llegó la hora de Carlos Mayo. Antes la organización le hizo un homenaje al lesionado Toni Abadía. Mayo quería mejorar su crono de 8.01, pero reventó el reloj. Fue una carrera limpia, lineal, con los catorce participantes en fila india desde el pistoletazo de salida. Tiró hasta los 1.800 metros Yago Rojo. Pasó el mil en 2.39 y el dosmil en 3.59. Mayo iba tras Rojo y el argentino Bruno, mientras hacia la goma Sánchez, que también quería ir a Belgrado.

Tras la retirada de Rojo tomó el mando de las operaciones Bruno, al que le seguía a duras penas Mayo. El atleta argentino le hizo un gesto con la mano derecha a cuatro vueltas del final para que le siguiera. Y a dos vueltas y media, el aragonés despegó y se fue hacia la gloria. «Nada más llegar a meta me he abrazado con Toni Abadía y le he dedicado el triunfo. Sueño que estemos los dos en el Campeonato de España de cross», afirmaba Mayo. El zaragozano tuvo buenas sensaciones. «Me he encontrado bien y me he aprovechado que ha apretado Bravo al final», indicaba. Mayo se dio cuenta que podía ir a Belgrado a dos vueltas del final. «He visto que llevaba siete minutos. Ha sido una pasada. Gracias al público he ido al cien por cien», reconocía Mayo.