El Sevilla ganó 2-1 al Real Madrid en un partido sin un fútbol brillante, pero lleno de emoción y en el que los andaluces remontaron el gol inicial de Ronaldo, de penalti, con dos tantos en la recta final, en sólo siete minutos, lo que anima la Liga.

En el tercer duelo entre ambos en doce días, tras la eliminatoria copera ganada por los merengues, el Madrid, apagado y sin pegada, se adelantó en el minuto 67 con un penalti que anotó Ronaldo, pero el Sevilla no se rindió, empató a cinco del final con un gol en propia meta de Sergio Ramos, abroncado todo el choque por su celebración de un gol y tras ser centro de la polémica desde el jueves, y remontó en el 92 con un golazo de Jovetic.

El final fue un canto a la emoción y a la fe del Sevilla, pero este nuevo duelo entre ambos comenzó antes sin ritmo, aunque el Madrid, donde Zidane sorprendió con un esquema con tres centrales, llevó la iniciativa ante un Sevilla dormido. Ninguno de los dos encontró el rumbo y el fútbol adecuados para hacer daño a su rival, y adolecieron de claridad en sus acciones de ataque en una primera mitad de escasa calidad, de juego lento y poco incisivo.

En la reanudación, el Madrid siguió sin aparecer con argumentos sólidos. Ronaldo anduvo perdido y al creativo centro del campo blanco le costaba conectar con él. Tras sendos avisos de Vázquez y de Ben Yedder, los hombres de Zidane no perdonaron en el ecuador de este periodo. Tras avisar primero Benzema, Ronaldo no perdonó el penalti del meta Sergio Rico sobre Carvajal. No se rindió el Sevilla después y su fe obtuvo recompensa.