La Federación Española de Fútbol (RFEF) negó ayer que Luis Aragonés vaya a ser destituido como seleccionador español tras la junta directiva que ese organismo celebrará el 21 de diciembre. Algunas informaciones hablaban de la salida del técnico y del regreso de José Antonio Camacho. Mientras, la selección sigue cuesta abajo. En la clasificación mundial de la FIFA de octubre, España cayó hasta el 12° puesto. España está por detrás de selecciones como Nigeria y Camerún.

La noticia saltó el miércoles en el palco del Bernabéu, donde se encontraba Ángel María Villar, presidente de la RFEF, y otros directivos. Según desveló El Larguero, un alto dirigente federativo anunció que la dimisión de Luis se produciría en los próximos días. Se habló de Camacho, que ya dirigió a la selección entre 1998 y 2002, como principal candidato par sustituir a Aragonés. También de Vicente del Bosque. El elegido debutaría en el encuentro amistoso que España debe jugar el 7 de febrero ante Inglaterra.

En ese mismo programa se comentó que Villar había tomado la decisión tras la derrota de España ante Rumanía, en Cádiz. El presidente de la RFEF criticó a Luis, del que dijo que se había vuelto loco por quitar a Xabi Alonso y Cesc en el descanso. Ayer, cuando el máximo responsable de la federación se enteró de lo anunciado en el programa de la Ser, negó cualquier cambio en la selección. Tampoco Luis tiene constancia de que vaya a ser relevado al frente del combinado español.

Una decisión que en caso de producirse no extrañaría a casi nadie por la pésima marcha de España, a quien Nigeria ha desbancado de entre los 10 primeros de la clasificación de la FIFA, que lidera Brasil.

DONACIÓN ILEGAL El de Luis no es el único frente abierto que tiene Villar. Después de que el Tribunal de Cuentas revelara el martes que la RFEF no justificó los 23 millones de euros que recibió del Estado entre el 2002 y el 2003, ayer fue el Tribunal Supremo el que, por medio de una resolución, declaró ilegal la donación de 120.000 metros cuadrados de suelo municipal a la RFEF por parte del Ayuntamiento de Las Rozas, del Partido Popular, en 1998. En esos terrenos se construyó la Ciudad del Fútbol, donde se ejercita y se concentra la selección. Según la sentencia, contra la que no cabe recurso alguno, el ayuntamiento debe recuperar las instalaciones.

Fue el Partido Socialista de Las Rozas el que denunció el acuerdo de donación de los terrenos. Posteriormente, el Tribunal de Justicia de Madrid anuló el convenio entre el municipio y la RFEF. Ahora, el Tribunal Supremo ha declarado firme dicha sentencia. "El fallo inapelable del Supremo anula la cesión gratuita de esos terrenos a la RFEF y confirma que la federación no puede ser titular de bienes de dominio público cedidos ilegalmente", aseguraron fuentes del PSOE de Las Rozas.