"Volveré, seguro". La frase pronunciada por el tenista suizo Roger Federer, de 35 años, en los parlamentos, sobre la misma pista Rod Laver, de Melbourne, tras derrotar, en un partido apoteósico, al mallorquín Rafa Nadal en la final del Open de Australia, ha sido ampliada hoy, en el momento de hacerse la foto oficial en la ciudad australiana, por el propio tenista, que reconoció que tenía la intención de "seguir jugando, al menos, dos años más".

Federer, que confesó haberse pasado toda la noche del domingo bailando con su familia, equipo y amigos, reconoció que "no hay nada más hermoso que ver feliz a la gente que te rodea. La misma felicidad que noté en el público y que es lo que me hace seguir trabajando duro para continuar jugando".

El suizo confesó que necesitaba varios días para recuperarse del tremendo esfuerzo hecho en el torneo de Melbourne. "Me he pasado seis meses fuera, recuperándome, para esto, para poder seguir jugando a tenis, si puede, dos años más". En ese sentido, Federer, que volverá a competir, a finales de febrero, en Dubai, reconoció que piensa participar en Roland Garros "aunque, evidentemente, tengo la sensación de que tendré más posibilidades en Wimbledon. Y, por supuesto, también pelearé por la victoria en el Open de EEUU".