Fernández volvió al lateral derecho el domingo ante el Numancia después de que en los últimos encuentros haya alternando la titularidad con la suplencia porque Popovic quiso darle un descanso. "El míster es el que manda. Si decide no ponerme es porque no merezco jugar en ese tramo de temporada y lo acepto", aseguró, para añadir: "Si no juego, hay que trabajar más duro para recuperar el puesto en el once. Ante el Numancia, me encontré bien, acabé contento, y es verdad que en otras fases de la temporada, hace tres o cuatro semanas, no me sentía tan a gusto. El descanso me ha venido bastante bien".

En los partidos donde ha sido suplente, su puesto lo ha ocupado Vallejo, reconvertido a lateral cuando su puesto es el de central: "Le vi bien ahí. Viene haciendo grandes partidos, compite muy bien y también intenté darle algunos consejos, sobre todo en el tema de la colocación".

El cordobés dijo que la victoria ante el Numancia había sido fundamental en el plano anímico para el grupo: "El vestuario está contento porque veníamos de una dinámica que no era positiva. Tras haber ganado, este es el camino a seguir. Vi al equipo bastante organizado, metido en el partido los 90 minutos y eso fue clave para vencer".

Fernández consideró vital que la afición y el equipo vayan de la mano en los partidos que restan y admitió que no le había gustado los silbidos que recibieron algunos compañeros suyos, como Lolo y Rico, al salir al campo: "Es desagradable . Todo el mundo tiene derecho a opinar lo que quiera, pero en estos momentos tenemos que estar juntos, porque el que salga va a dar todo lo máximo para ayudar al equipo", concluyó el lateral zaragocista.