Fue el partido de las despedidas. El encuentro de las semifinales del playoff por el título de la Liga Dia para un Mann Filter que firmó una temporada para la historia. El Stadium Casablanca fue la referencia del baloncesto femenino aragonés durante un año con un equipo diezmado y dirigido por Víctor Lapeña, que hizo maravillas con recursos tan escasos. Al final las aragonesas solo levantaron la bandera blanca en el segundo partido de la semifinal del playoff frente al todopoderoso Spar Citylift, un equipo montado a base de talonario, perdiendo por un honroso 44-57.

La despedida de Paola Ferrari, la máxima anotadora de la Liga Dia, simboliza el presente y el futuro del Stadium Casablanca. A poco más de un minuto y medio para el final y con el partido decidido Lapeña decidió sentar a la paraguaya. La relevó un símbolo de la cantera del club zaragozano como Zoe Hernández. El futuro es una incógnita. Víctor Lapeña tiene todas las papeletas para abandonar una etapa exitosa en el club zaragozano, que dará un volantazo en su política con la sección que tanta gloria le ha dado el último lustro.

El Mann Filter luchó al límite de sus posibilidades frente a un equipo poderoso. En toda la temporada no le ha podido hincar el diente al conjunto preparado por Eric Suris. Cinco derrotas en cinco partidos. Ayer fue cuando más cerca estuvo de ganar el encuentro e ir al desempate del domingo.

El Mann Filter se encontró con un rival errático y nervioso. Pero no supo aprovechar su gran oportunidad de oro cuando terminó en el descanso con un magnífico marcador de 25 a 27.

Hasta entonces se impusieron las defensas a los ataques. La brasileña Nadia Gomes causó pánico en ambos tableros (12 rebotes) y las jugadoras locales fallaron canastas fáciles. Las estadísticas eran demoledoras. El Filter terminó el partido con un paupérrimo 31,6% de acierto en canastas de dos puntos. La catalana Roso Buch fue un perro de presa de Ferrari (6 puntos en el partido) y, como en el primer encuentro, desquició a la escolta zaragozana. Al menos el Girona no le fue a la zaga en errores y firmó un horrible 17,4% de triples.

Pero el Mann Filter llegaba vivo al descanso. Fue entonces cuando el equipo de Víctor Lapeña perdió una gran ocasión de ganar a su bestia negra. Se endureció el encuentro, se impuso el poderío físico de las catalanas, capturando 14 rebotes más que su rival. El tercer cuarto se convirtió en una tómbola. El Filter falló todo sobre la canasta rival. En esos diez minutos el equipo sumó 5 escuálidos puntos. Buch, como no podía ser de otra manera, rompió el partido logrando un triple a 53 segundos del final del cuarto (28 a 43). Después el Filter maquilló el resultado con una derrota digna en un año que nadie olvidará en el Stadium.