El final de la etapa júnior de la generación del 2000 ha sido también el final del ciclo de Carlos Iglesias en el Tecnyconta Zaragoza. Entrenador, pero sobre todo formador, el técnico ha puesto fin a seis años en el club por una cuestión meramente personal y tomada desde hace un año. «Mi vida familiar, profesional, se me hace incompatible con entrenar a ese nivel de exigencia, porque hablamos de un equipo que entrena muchas horas, que juega doble competición. Son muchas horas y del único sitio que puedes sacarlas es de la vida social y familiar», argumenta Iglesias.

La noticia llegó después del cuarto puesto en el Campeonato de España júnior, tras una temporada en la que el equipo ha competido a gran nivel en la Liga EBA. Aunque cada jugador progresa de manera particular, el entrenador asegura que «a nivel general la evolución ha sido enorme. Competir con un equipo júnior en categoría EBA y que haya jugadores que dominan esa competición se traduce en que el equipo compite todos los partidos y ganar y perder los mismos partidos (13-13)», indica Iglesias.

La progresión debe servir para el futuro, para estar en la élite. Carlos Iglesias lo explica con el ejemplo que ha aplicado en el equipo esta temporada. «Si un chico tiene un 20% en tiros de tres es difícil que sea una amenaza en ACB. Si tiene un 35% ya estamos hablando de otra cosa. Para eso tiene que tirar diez triples por partido. Y eso hace que algún día haga 1/10 y te lleve a perder el partido. Y qué haces, ¿que no tire? ¿que solo penetre que eso lo hace bien y ganamos? Eso es pan para hoy». Pues el equipo júnior ha apostado por eso. «De lo que estoy orgulloso es de esa progresión, que intentando mejorar, que tirando 40 triples por partido en vez de 50 bandejas, hemos ganado partidos y lo han ido haciendo mejor. Esa es la idea. Hubo un partido en el Campeonato de España que tiramos 51 triples. Y ganamos. Es que hay que tirar. Un jugador a alto nivel que no es amenaza exterior... Y aquí tira todo el mundo. Si estás solo tienes que tirar porque si no aprendes a tirar no puedes jugar a alto nivel», razona

A su juicio lo más importante es cómo ha competido el equipo todo el año y para eso ha sido clave que los júnior hayan disputado la Liga EBA. «Si no no hubieran dado los pasos que han dado. Es más, estoy absolutamente convencido de que no hubiéramos hecho el papel que hemos hecho en el Campeonato de España. Una de las cosas que repetía hasta la saciedad Arbalejo es que a los jugadores hay que situarlos en el entorno competitivo que les haga progresar», explica. Ganar o perder por 40 puntos de diferencia no hace avanzar. «Lo verdaderamente importante es que de los 26 partidos de la temporada, en 25 hemos competido hasta el último minuto».

Y el colofón fue el Campeonato de España, culminado con el cuarto puesto. «La generación del 2000 es muy buena a nivel general. Hemos competido con todos menos en semifinales, que nos coge un muy buen Joventut, nosotros no estamos acertados, nos vamos del partido y ese día no competimos. Pero al día siguiente nos rehacemos y perdemos de uno con el Barça», destaca. Y todo conseguido desde la perspectiva de la formación, sin exigir resultados de ningún tipo por parte del club. «Lo más relevante es que hay un club que apuesta por la cantera y que le pone los medios para que puedan salir estas hornadas. Lo que no creo que sea muy normal es que en 20 años haya un jugador de ACB, un jugador de LEB Plata, uno en LEB Oro, eso no tiene mucho sentido. Yo no sé si todos estos van a jugar en ACB, pero estamos hablando de una decena o más que van a estar en Ligas nacionales».

Uno de ellos es Carlos Alocén, al que el Tecnyconta quiere tener en su primera plantilla el año que viene. «Alocén no es júnior el año que viene otra vez por un día porque es del 30 de diciembre. Tenemos que pensar que un jugador universitario en EEUU sale de la Universidad con 22 años y hay muchos que no están preparados para dar el salto y acaban jugando en Europa con 25 o 26 años. ¿Carlos Alocén tiene que jugar con 18 años en la ACB? Pues no parece razonable. Ojalá lo haga, y es posible que lo haga porque tiene mucho talento y puede participar en ACB con una edad tan temprana. Pero hay otros que no, o quizá él mismo necesite más tiempo para rendir. Y no creo que pase nada», reflexiona.