La delegación valenciana de la Fiscalía Anticorrupción, responsable de investigar el supuesto amaño del encuentro Levante-Zaragoza de 2011, reprochó al club aragonés que no haya investigado la «desaparición» de los 965.000 que supuestamente sirvieron para sobornar a la plantilla del Levante. Según consta en el escrito de calificación por estos hechos, el fiscal también reprocha al Zaragoza que mantenga en su plantilla a uno de los directivos implicados (Francisco Checa) y que no haya «desarrollado una verdadera ética empresarial con el compromiso de erradicar comportamientos delictivos».

El Ministerio Público reclama una pena de prisión para 36 futbolistas que integraban las plantillas del Levante y el Zaragoza en 2011 y pide además la inhabilitación de todos los procesados para cualquier actividad relacionada con el fútbol durante seis años, lo que incluye la función de entrenador, directivo, formador de categorías infantiles e incluso cualquier vínculo con selecciones.

Esta petición se hace extensiva al entonces entrenador del Zaragoza, Javier Aguirre, el exdirector deportivo Antonio Prieto, el expresidente,Agapito Iglesias y los directivos Javier Porquera y Fernando Checa, que sigue trabajando para el club. Contra estos tres últimos procesados se formula, además de la acusación de corrupción deportiva, la de falsedad documental, por confeccionar, supuestamente, nóminas falsificadas de jugadores que se aportaron a la administración concursal, por lo que se enfrentan a otros dos años de prisión.

Por el presunto delito de corrupción deportiva, el fiscal pide que se imponga una multa de 720.000 euros para el Zaragoza y de 1.930.000 euros a cada uno de los tres exdirectivos del club, y por el supuesto delito de falsedad otra de 13.500 euros; además del decomiso de los 965.000 euros que, al parecer, acabaron en manos de la plantilla levantinista antes del encuentro que perdieron por 1-2 y que garantizó la permanencia del Zaragoza.

El escrito de calificación detalla cómo, al parecer, el entonces presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias, dio orden al director financiero del club Francisco Javier Porquera que transfiriese a nueve jugadores del club, además del director deportivo Antonio Prieto y el técnico mexicano Javier Aguirre 965.000 euros entre los días 17 y 19 de mayo de 2011. Los jugadores que recibieron ingresos en sus cuentas fueron: Maurizio Lanzaro, Ander Herrera, Toni Doblas, Paulo César da Silva, Braulio Nóbrega, Leonardo Ponzio, Gabi, Jorge López y Carlos Diogo.

La acusación de falsedad documental que el fiscal dirige contra los tres exdirectivos del Zaragoza se fundamente, presuntamente, en el hecho de que éstos realizaron nóminas falsas de los citados nueve jugadores. Sin embargo, deja constancia el Ministerio Público de que en el resto de nóminas de la plantilla sólo se recoge una prima en metálico (un total de 727.120 euros) que fue percibida por la plantilla el 23 de mayo de 2011, tal y como acredita un escrito justificativo firmado por Gabi.