Quizá el anotado por el Córdoba en el último minuto de los cuatro de prolongación en el Nuevo Arcángel es el gol más tardío de todos los que ha encajado en esta Liga el Zaragoza, que son muchos, muchísimos, ya que la cifra tras 29 partidos asciende a 40, cantidad que solo el colista Mirandés (46) supera. Pero esos tantos en los últimos instantes empiezan a ser una malísima costumbre para el equipo de Agné, ya que la tendencia se ha acentuado con el de Mequinenza en el banquillo, y revelan un claro problema de concentración al final.

Hasta ocho goles ha recibido el Zaragoza cuando el reloj del colegiado estaba a punto de señalar el punto y final del pleito, en los últimos cinco minutos de un encuentro y la prolongación. A Milla le pasó en el estreno ante el UCAM, donde Imaz anotó un penalti en el descuento que solo sirvió para adornar la derrota murciana por 3-1.

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A Agné, que tomó el mando en la jornada 12, le ha pasado mucho más, siete veces en total, en algunas ocasiones para que se escaparan puntos decisivos. A saber: el penalti de Bagnack que transformó Jorge Molina fue en el minuto 87 para certificar la derrota en Getafe por 1-0, ante el Lugo en casa Fede Vico anotó en el descuento para establecer el empate y Markovic selló el triunfo el sábado para el cuadro cordobesista.

Mientras, Varela apretó la victoria zaragocista en La Romareda por 2-1 ante el Oviedo en el 86 y, en el descuento en Vallecas, Javi Guerra acercó el marcador para el Rayo y puso el 1-2 final en un penalti que supuso la última jugada del partido en los tres minutos de prolongación que había dado el colegiado. También en Huesca el Zaragoza ganó, pero el tanto de Alexander en los últimos instantes estableció una ventaja más corta en el marcador, que acabó con un 2-3 en el derbi en El Alcoraz. La lista de goles en el últimos instantes la completa otro intrascendente, el que firmó Alcaraz para el Girona en la victoria gerundense (0-2) en terreno zaragocista.

Si el registro horario se amplía al cuarto de hora final, desde el minuto 75, ahí se pueden incluir hasta seis dianas más, lo que elevaría la cifra hasta 14 para acentuar esa flojera en los instantes finales. Quique para el Almería, Folch para el Reus, ambos en La Romareda, Lekic en Mallorca, Ortuño en el Carranza para el Cádiz, Germán para el Tenerife en el Heliodoro o Lucien Owona para el Alcorcón en Santo Domingo estarían también en ese cómputo global de goles recibidos por el Zaragoza.