El club FútbolChapas Zaragoza organiza este fin de semana en el centro cívico Delicias de la capital aragonesa la tercera edición de su Open nacional en esta disciplina. El sábado tendrá lugar la fase de grupos y los mejores clasificados disputarán las rondas eliminatorias hasta la final, que se celebrará la mañana del domingo.

Esta será la décima cita del circuito de Opens “LFC Tour”, una “liga de torneos” coordinada por la Federación Española LigaFutbolChapas (LFC) mediante el cual, tras todos los torneos celebrados a lo largo del año, se deciden qué jugadores consiguen el acceso a participar en el Campeonato de España, que se disputa a final de año. Así, se espera que participen en el evento jugadores procedentes de clubes de todo el país: “Algunos de ellos gozan de un gran nivel y gran palmarés como son el alcalaíno David Ruiz o el mostoleño Isma Pardo”, sostiene Sergio Planté, presidente del club y secretario de la federación española de este “juego-deporte”.

Se otorgarán premios para el campeón, subcampeón y semifinalistas, además de los finalistas del torneo de consolación que en paralelo se realizará.

PANORAMA NACIONAL

Actualmente, 20 clubes están adheridos a la Federación Española de este juego-deporte, la cual lleva “15 años en funcionamiento trabajando por la expansión del mismo”. De esta veintena 6 se encuentran en la Comunidad de Madrid; 5 en Andalucía; 2 en Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana; 1 en Tenerife, Castilla y León y, por último, el de Zaragoza. Todos ellos engloban ya a más de 400 jugadores con licencia de competición.

En concreto, el club FútbolChapas Zaragoza se creó en el año 2013, a raíz de que un pequeño grupo de aficionados a este juego decidiesen asociarse para poder participar en las competiciones que se organizan de manera federada. “Actualmente cuenta con 12 jugadores comprendiendo casi todas las edades: desde la cantera formada por jóvenes entre 12 a 18 años, pasando por adultos de 20, 30 y hasta 50 años los más veteranos”, argumenta Planté.

“Éste juego, que recupera la esencia de aquel fútbol chapas que los jóvenes de los 70 y 80 jugaron tirados en el suelo, con un garbanzo como balón y una caja de puros como porterías, ya no es un juego de niños. Ha evolucionado en casi todos los aspectos, jugándose ahora sobre un tablero con moqueta que emula al césped de un estadio, las chapas deben tener determinadas especificaciones e ir uniformadas con equipaciones diseñadas por ordenador, se utiliza un balón propio con medidas oficiales”, añade.

De acuerdo a la federación, es un juego de mesa en el que, “para llegar a ser bueno, hace falta dominar muchas facetas: habilidad, táctica, técnica, estrategia, precisión y psicología, las cuales se van mejorando tras muchos partidos”, concluye Planté.