Si finalmente se consuma, el fichaje de Paulinho por el Barça no será precisamente el que más entusiasme al aficionado azulgrana. Un centrocampista de 29 años, con fama de simple trotón y no de fino estilista, que viene de la Liga china y que, encima, cuesta 40 millones de euros...

Las redes sociales se han cebado con el futbolista brasileño, que en su perfil de Instagram ha recibido duras críticas en cuanto ha trascendido que se acerca al Camp Nou. Otros han apelado al sentido del humor, como Gabriel Rufián, perico reconocido, que no ha dudado en sumarse al choteo general.

El diputado de ERC ha colgado un mensaje en Twitter en el que compara a Paulinho con Petit, aquel centrocampista francés que ha quedado para la historia culé como el paradigma del dinero tirado. Su fichaje, el del extremo holandés Overmars y el de Gerard López fundieron los famosos 10.000 millones de pesetas que el Barça ingresó por la cláusula de Luis Figo pagada por Florentino Pérez.

En una línea parecida se ha manifestado el cómico Dani Martínez.