Nada volverá a ser igual despues de ayer para Jesús Vallejo. Su presentación como jugador del Real Madrid evidencia su nuevo estatus, el de miembro de unos de los equipos con más renombre del mundo. El defensa nacido en la capital del Ebro aterriza a sus 20 años en la entidad blanca tras capitanear al Zaragoza y asombrar al fútbol con sus dotes de liderazgo en Fráncfort. Vallejo se ha ganado un hueco en el primer equipo del actual campeón de Europa, rodeado de las primeras espadas del balompié actual. Florentino arrancó su discurso ensalzando la figura de un Jesús que no pudo contener sus lágrimas durante el acto. «Estamos ante un futbolista que reúne todas las condiciones para triunfar en el Real Madrid», comentó el máximo mandatario del club madrileño.

Arropado por sus seres queridos, bajo la sonrisa repleta de orgullo de su padre Jesús y las lágrimas de emoción que protagonizó su madre Josefina. El jugador con raíces en Loscos pronunció sus primeras palabras como jugador del Real Madrid y aseguró que trabajará para aportar siempre al equipo «con los valores de humildad y sacrificio que me enseñaron mis padres». Jerónimo Súarez, su representante, tampoco se perdió uno de los días más importantes de su carrera deportiva. Ambos se fundieron en un abrazo después de que el jugador pisara el césped del Bernabéu por primera vez.

La marcha de Pepe al Besiktas turco dejó vacante un sitio en el centro de la zaga, una circunstancia que permitió a Vallejo tomar el testigo del afamado central portugués y, además, heredar el número tres como dorsal. Con ambición y confianza aseguró que «todos debemos aspirar a ser cada día mejores y competir mejor. Pienso en dar lo máximo de mí y que sea luego el míster el que decida. Yo tengo que ponérselo difícil al míster y buscar ser compañero de todo el mundo».

Jesús Vallejo debutó en el fútbol profesional ante el Recreativo de Huelva de la mano de Víctor Muñoz, un partido donde se empató a cero, pero se vieron destellos del gran central que se estaba cociendo a fuego rápido. Un jugador con el que la afición blanquilla se identificó muy rápido por su garra, bravura y coraje, en definitiva, era un zaragocista en el terreno de juego. En la retina queda esa imagen donde Vallejo aplaude entre lágrimas a la afición zaragocista desplazada a Gran Canaria tras no consumarse el ascenso a Primera División. Pese a su nuevo destino, Jesús no se olvidó de pasado blanquillo y expresó que «el Real Zaragoza es mi casa y les debo un montón».

La nueva política de fichajes del Madrid se nutre de la incorporación de los talentos más jóvenes. Ante la inflación de un mercado altamente imprevisible, el conjunto blanco prefiere acometer los fichajes de futbolistas que están empezando a deslumbrar. Sucedió con Raphael Varane, ya asentado ya en el primer equipo o Marco Asensio, adquirido tras su notable papel con el Mallorca. Vallejo es otra pieza del proyecto madridista, que quiere contar con los próximos galácticos.

En un solo año pasó de jugar en Segunda a maravillar al fútbol alemán con partidos colosales ante Borussia de Dortmund y Bayern Múnich, incluyendo un caño a Robben que puso el nombre de Vallejo en boca de todos. Presente en las categorías inferiores de la selección española y llamado a tener un hueco con la absoluta en convocatorias futuras. El mañana de Jesús Vallejo invita al optimismo, el propio Florentino Pérez se encargó de ensalzar su figura aseverando que es «uno de los defensas con más presente y de mayor futuro del fútbol español». Sergio Ramos, Varane, Nacho, Carvajal, Theo, Marcelo y Vallejo. La defensa de alta gama del Real Madrid.