"Nos vamos tristes y dolidos, porque se nos han escapado dos puntos muy importantes. Ha sido una pena", aseguró ayer Íñigo Ruiz de Galarreta tras el empate cedido por el Real Zaragoza ante el Alcorcón, en La Romareda. El centrocampista reconoció que el equipo había estado mejor en la primera parte que en la segunda. "Sabíamos que ellos nos iban a apretar mucho y que iba a ser un partido muy difícil. Hemos entrado muy enchufados y nuestra primera parte ha sido bastante buena, pero en la segunda parte nos han superado y han acabado ellos mejor el partido", comentó Galarreta.

Pese a todo, el jugador vasco destacó que el Zaragoza sigue en el sexto puesto y que ahora supera por un punto más a sus perseguidores. "Seguro que se pueden hacer las cosas mejor y que lo vamos a conseguir, pero también hay que mirar el lado positivo de las cosas: tenemos un punto más y un punto más que les sacamos a los de atrás con una jornada menos. Las ganas y el compromiso de todos es muy grande en este grupo y creo que llegarán los buenos momentos. Ahora hay que seguir trabajando", dijo Íñigo Ruiz de Galarreta.

MOLESTOS CON EL EMPATE Leandro Cabrera reconocía que los jugadores estaban disgustados por el resultado. "Somos los primeros que estamos molestos por el empate. Aguantamos mucho tiempo el resultado, pero en una jugada que le pega desde lejos y que no supimos tapar el tiro, nos empataron. Es una lástima, pero en el segundo tiempo no supimos dominar la situación como lo habíamos hecho en el primero", dijo Cabrera.

El defensa uruguayo no tuvo reparos en reconocer que "llegamos fundidos al final del partido. No pudimos aguantar el último tirón, pero a llorar a tu casa, no queda otra. Tenemos una confianza tremenda en que vamos a terminar fuertes arriba".