Se presenta hoy el Barça ante su afición en un Gamper muy especial porque el invitado es el Chapecoense, el club brasileño destrozado por la tragedia aérea de Medellín (Colombia), el pasado 28 de noviembre, en la que fallecieron casi la totalidad de jugadores y directivos. Solo tres futbolistas salvaron la vida y los tres estarán en el Camp Nou (20.30, Antena 3), aunque solo jugará Alan Ruschel, que volverá a disputar un partido después del accidente. Los otros dos son el portero Jackson Follman, que perdió una pierna y ahora forma parte del cuerpo técnico, y el central Helio Neto, cuyo regreso a los terrenos de juego se prevé para el 2018.
«Es un sueño jugar en el Camp Nou», afirmó ilusionado Ruschel, esperanzado en poderse cambiar la camiseta con Messi, «el mejor del mundo» aunque algo triste por la ausencia de su compatriota Neymar, fichado por el PSG. El equipo brasileño, o mejor dicho, una parte de él (15 jugadores), se entrenó ayer en la ciudad deportiva del Barça. El resto del grupo, básicamente los titulares, llegan justo hoy, apenas unas horas antes del duelo, ya que ayer disputaron el partido de Liga contra el Curitiba, que se negó a aplazar el encuentro, lo que obligó al club a viajar durante la noche para llegar justo a la cita.
Entre los llegados ya a Barcelona se encuentra el delantero Wellington Paulista, de 33 años, que ya sabe lo que es marcar un gol en el Camp Nou. Fue en la temporada 2006-07, siendo jugador del Alavés y en partido de Copa. «Claro que me acuerdo de ese gol, no lo podré olvidar jamás», explica Wellington, que quiere «disfrutar de un partido muy especial». También especial es la visita del Chapecoense para Ferrao, jugador del Barça de fútbol sala, ya que su padre jugó en este club, el equipo de su ciudad, Chapecó. Ferrao, que se intercambió la camiseta con Ruschel y que verá el partido desde el palco del Camp Nou, explicó: «Mis amigos de Chapecó siempre me dicen que el único club que ayudó de verdad al Chapecoense fue el Barça, y eso para mí es un gran orgullo».
Mucho más plácidas han sido las horas previas al torneo para el Barça, que tendrá las novedades de Semedo y Deulofeu, sin más fichajes. Mientras negocia con el Liverpool por Coutinho, cuyo fichaje rondaría los 100 millones. Más duro se ha puesto el Borussia Dortmund por Dembélé, el habilidoso extremo francés de 20 años por el que pide más de un centenar de millones mientras que la Real Sociedad también ya sabe que el Barça está dispuesto a ejecutar la cláusula de rescisión de 32 millones del central Íñigo Martínez (26 años). Estos tres jugadores no estarán en el Gamper, ni tampoco Paulinho, el centrocampista brasileño del Guangzhou, cuyo nombre ha vuelto ha reactivarse en las últimas horas.
