Han aterrizado esta temporada en el pelotón profesional. Y lo han hecho con los bolsillos repletos de petrodólares para comenzar a fichar corredores de nivel con el objetivo de que el nombre de los dos países de Oriente Medio, pequeños en tamaño pero fuertes en riqueza, Emiratos Árabes Unidos y Bahráin, se exhiban en las carreteras de toda Europa. En la Vuelta ambas escuadras ya han triunfado; primero lo hizo Vincenzo Nibali, en Andorra y en el nombre de Bahráin, y ayer un ciclista menos famoso pero prometedor, el esloveno Matej Mohoric, de solo 22 años, a favor de Emiratos en las calles de Cuenca.

El proyecto de Bahráin fue mucho más consistente y trabajado que el de Emiratos, que se percató de los problemas económicos del famoso Lampre italiano y deprisa y corriendo pusieron el capital que fuera necesario para que el nombre del país luciera este año (bandera incluida) en el pelotón internacional. Corrieron el Giro y también el Tour. Al llegar al ciclismo con la temporada comenzada ya no pudieron contratar a figuras de relieve y tuvieron que darle la jefatura al corredor portugués Rui Costa, el que dejó a Purito Rodríguez y Alejandro Valverde en el Mundial de Florencia con la miel en los labios al sorprenderlos y quitarles la medalla de oro.

Para el 2018 ya han contratado a Dan Martin, el ciclista irlandés que reside en Andorra y que realizó un magnífico Tour de Francia a pesar de correr dos semanas con una pequeña fractura en una vértebra. Acabó en sexta posición tras el noveno puesto de la edición anterior.

Y aunque no ha trascendido el nombre, una de las dos escuadras árabes puso un montón de dólares sobre la mesa de Mikel Landa, una cifra mareante, cuando el corredor vasco ya había dado su palabra al Movistar. Landa debía vivir, por el tema de los cobros y los impuestos, lejos de Álava y eso fue algo que no agradó al futuro líder del conjunto de Telefónica.

El Bahráin, por su parte, enseguida hizo un poco más rico a Nibali, al que convirtieron en su jefe de filas y con el que consiguieron la tercera plaza en el Giro y ahora luchan por intentar apartar a Chris Froome del liderato de la Vuelta. Por poco, por muy poco, casi convencen a Purito para que hubiese corrido un año más, tras anunciar la retirada. Finalmente, el excorredor catalán ejerce como relaciones públicas del equipo del pequeño archipiélago cercano a Arabia Saudí.

Así, siguiendo el ejemplo del fútbol, donde publicitariamente o con la compra de clubs de renombre, representantes de Catar o Emiratos, ya están al frente de muchos equipos, el ciclismo no está al margen de los nuevos ricos del planeta.

RESPIRO PARA LOS LÍDERES

Mohoric, en el nombre de Emiratos, ganó en Cuenca porque el pelotón a las órdenes de Froome, que confesó que en esta jornada hasta se permitió admirar el paisaje, decidió tomarse una etapa tranquila, pese a las caídas. «Creo que hemos controlado la etapa en todo momento. Ha sido un día relativamente más cómodo y menos loco que ayer, eso seguro», señaló el líder de la general.

Respiraron Froome, Esteban Chaves, Nibali, Fabio Aru, David de la Cruz y Alberto Contador, entre otros, porque hoy y mañana vuelve la dureza, en plena actividad, al guion de la Vuelta y en tierras alicantinas. Hoy se llega al Xorret de Catí, una subida de 5 kilómetros y cuestas del 18% y mañana a Cumbres del Sol (en El Poble Nou de Benitatxell) con 4 kilómetros y cuestas del 21%. Dos etapas marcadas.