La calidad de Gary Neal es incuestionable. La única duda es dónde puede estar el techo de este brillante jugador, cuáles son sus límites. Lleva deslumbrando prácticamente desde el primer día pero desde que dejó atrás la inoportuna rotura de fibras que le frenó un mes ha puesto el modo crucero y es una máquina de hacer puntos y de generar cosas para el equipo. El domingo volvió a hacer 30 en Tenerife, como si tal cosa, lo que sitúa ya su media en los 19,8 puntos por partido. Gary Neal ya es el máximo anotador de la Liga ACB.

Sus números son excelentes. Tan solo se quedó por debajo de los diez puntos en una ocasión, en Bilbao en la cuarta jornada (9), mientras que ya ha logrado 30 o más en cuatro ocasiones, tres de ellas en las últimas cuatro jornadas. Desde que regresó de la lesión su promedio se eleva a los 25,17 puntos. En los últimos cuatro partidos, los que lleva Pep Cargol como primer entrenador, su media alcanza los 29,25 puntos por partido. Así, poco a poco pero con paso muy firme, Neal ha superado a Landesberg como primer anotador por una décima. El jugador del Tecnyconta suma 19,8 por los 19,7 de media del killer del Estudiantes. Shengelia, del Baskonia, completa el podio con 17,6.

En Tenerife volvió a ofrecer otra exhibición. Su primer cuarto fue inmaculado con 14 puntos y un 100% de acierto: valoró 19 puntos en casi 10 minutos. Después sus porcentajes bajaron, claro, pero generó por otro lado. Su amenaza es tan continua y evidente que atrae dos y hasta tres jugadores defendiéndole. En esos casos no suele costarle encontrar el pase al compañero mejor situado. El domingo repartió 6 asistencias, las mismas que los dos bases juntos. También es un foco de faltas recibidas, siete le sancionaron a sus defensores en La Laguna, lo que aprovecha perfectamente desde el tiro libre. Es el que más anota en toda la Liga, 5,42 por jornada, superando a Landesberg (5,24). También lidera el ránking de pérdidas con 2,79 por jornada.

La importancia de Gary Neal en el Tecnyconta Zaragoza es tan incuestionable como su calidad. Lo evidencia su magnífico rendimiento, también el hecho de que es el jugador que más está en pista en toda la ACB. El escolta de Baltimore juega 29.24 minutos por jornada, una cifra que casi parece de otra época. Por ahí está también el reto de Pep Cargol, que debe aprovechar al máximo la calidad de su mejor jugador y dosificar sus minutos para que llegue lo más fresco posible a la toma de decisiones.

Eso fue quizá lo que le faltó el domingo, frescura al final. Jugó 36.37 de los 45 minutos de partido y parecía cansado en el tramo decisivo. Tuvo dos lanzamientos desde fuera del arco, el primero para poner 8 de distancia ya dentro del último minuto y el segundo, en la última acción del encuentro con el empate en el marcador, y acabó fallando los dos. Solo le faltó eso para redondear otra actuación sobresaliente en una temporada en la que no deja de sorprender.