David de Gea, Iker Muniain y un tercer futbolista, que se especuló con que podía ser el madridista Isco, no serán ni llamados a declarar porque el juez, la fiscal y los investigadores de la policía consideran que no agredieron sexualmente ni amenazaron a una joven prostituta, testigo protegida en el caso Torbe, que les denunció hace dos meses.

Según adelanta la revista Interviú esta semana, no hay indicio de delito en la conducta de los futbolistas en el encuentro voluntario que tuvo lugar en un hotel de lujo de Madrid, en el que no participó el portero del United, que presuntamente hizo de mediador, por lo que podía haber sido acusado de favorecimiento de la prostitución.

La joven denunció ante la policía de Murcia que una noche de 2012 acudió con otra prostituta a un hotel de Madrid donde estaban los futbolistas y que estos abusaron sexualmente de ambas y las amenazaron. Posteriormente, en una segunda declaración, la testigo identificó a los jugadores como Muniain y uno del Real Madrid, y acusó a De Gea de ser el promotor del encuentro sexual.