Mañana viernes Toni Abadía viajará desde Bronchales hasta Mérida. El objetivo para el atleta del Nike será lograr su tercer Campeonato de España de campo a través, uno de los títulos más prestigiosos del calendario nacional. En la serranía de Albarracín, muy cerca de la frontera con Guadalajara, se encuentra uno de los pueblos más altos de Aragón. Bronchales está a 1.569 metros de altura y en pocas horas Abadía bajará hasta los 215 metros. En la localidad turolense Toni Abadía se ha enriquecido de glóbulos rojos, muy importantes para la resistencia del fondista. Con esa gasolina extra Abadía espera hacer frente en la localidad pacense a rivales de la entidad de Adel Mechaal, Ayad Lamdassem y Alemayehu Bezabeh.

Allí ha estado Abadía cuatro semanas entre pinares y planicies. «Me he preparado con el enemigo puesto que he estado con Raúl Celada, Chiqui Pérez e Israel Quiñones, que también corren el domingo», explica con ironía. Las tiradas largas las han realizado en un pinar entre Bronchales y Orihuela del Tremedal en unos caminos de gravilla. «Las series de mil metros las hacíamos en la carretera nacional de Bronchales a Orihuela. Recuerdo que el entrenamiento más exigente fueron diez miles empezando en 2.57 y acabando en 2.47 con 50 segundos de recuperación», explica. Para realizar el trabajo de velocidad los atletas bajaban a los 900 metros de Teruel para prepararse en el tartán de sus pistas.

Abadía reconoce que se encuentra «bastante bien. La semana pasada estuve un poco débil puesto que tuve una infección en una muela y los antibióticos debilitan. Hasta el Campeonato de España estoy en el mejor estado de forma física y anímicamente», afirma. El atleta de José Luis Mareca es consciente que el rival a batir es «Mechaal. Es el vigente campeón de España de cross y ha realizado un notable Mundial indoor. Está un peldaño por encima del resto a pesar que no ha hecho una preparación específica de cross. También hay que contar con Lamdassem, el subcampeón de España», explica.

Abadía conoce muy bien el circuito de Mérida. Hace cuatro años se llevó la medalla de chocolate. «Ese circuito se me da bastante bien. Presumiblemente no tendrá barro y se correrá mucho. Habrá que medir mucho las fuerzas y ver quién llega con posibilidades a la última vuelta». El zaragozano piensa que se pagarán los sobresfuerzos en los 10 kilómetros. «El que tire muy fuerte perderá los puestos de honor. Será una carrera de desgaste. Hay que aguantar hasta el kilómetro 9 y rematar en un último kilómetro muy fuerte. Si eso sucede, tendré opciones de ganar. Para eso me he entrenado», indica.

Abadía es un especialista consumado de la modalidad. Ya ganó esta competición en Alcobendas y Calatayud. «Es difícil conseguir este doblete. Estoy muy orgulloso de esto pese a que no nos paramos a pensar en lo ganado mientras estamos en activo». La gran baja aragonesa será la de Carlos Mayo. «Es una lástima porque es aragonés y amigo y la carrera perderá vistosidad y espectacularidad. Era una opción a medalla y una lesión tan larga le habrá hecho sufrir mucho», confiesa Toni Abadía.