El 10 de mayo de 1995, hace 23 años, Mohammed Ali Amar, más conocido como 'Nayim', consiguió el gol. Sin más... el tanto de los tantos. Nunca jamás, antes y después, un jugador del Real Zaragoza dio tanta alegría al conjunto aragonés, que gracias a la proeza de su futbolista se aupó con la Recopa, entre la satisfacción, el placer y la tremenda felicidad provocadas por el gol de Nayim.

El partido se había ido a la prórroga. El resultado era de empate a uno. Faltaban 10 segundos, tan solo 10 segundos, para que finalizase el encuentro. De repente, desde el centro del campo y cerca de la banda derecha, Nayim empalmó el balón. Estaba a 49 metros de la portería. El balón subió hacia los cielos de París para terminar en el fondo de la red de la portería del Arsenal. Ver para creer. El tanto fue considerado como "el mejor gol nunca marcado en una final europea".

Nayim, nacido en Ceuta en 1966, fue un futbolista que se formó en las categorías inferiores del Barça, donde llegó a debutar a mediados de los 80, aunque sin éxito. Emigró al Tottenham, antes de fichar por el Zaragoza. Su figura quedó inmortalizada en el club maño. Se retiró jugando con el Logroñés.