Decir gol en Ponferrada es hablar de forma obligada del brasileño Yuri de Souza. El delantero, que cumple su sexta temporada en el club del Bierzo, se ha hecho un hueco con letras de oro en ese equipo. Ya ha superado el medio centenar de dianas en la categoría de plata --el primer jugador de la Ponferradina en hacerlo-- y con las 15 que lleva firmadas en este curso acumula un total de 54 en Segunda y 25 más en Segunda División B. La llegada de Manolo Díaz ha cambiado su rol en los últimos meses, ya que el técnico lo está utilizando más como revulsivo y prefiere en muchos partidos a Sobrino como referencia de salida.

Con todo, los números de Yuri (1.776 minutos, 32 partidos y 15 goles) son buenos, dejando claro su protagonismo indiscutible ante el gol en la Ponferradina. De hecho, el segundo que más tantos ha anotado en el equipo del Bierzo es Acorán (9) y Sobrino suma 5. Yuri es más veloz y mejor finalizador ante el gol, mientras que Sobrino, al que Manolo Díaz utilizó poco el año pasado en el Castilla y ahora le da vitola de titular, es más vertical y se asocia mejor.

Yuri nació en Brasil (Maceió, 8-8-1992), pero a los cinco años ya se fue a vivir a Portugal. Su carrera se inició en el Maia de Segunda, pero fue el Boavista el club que le dio la oportunidad de dar el salto a la élite portuguesa, incluso de jugar la UEFA. Sin embargo, la falta de oportunidades acabó con él en el Gil Vicente y en el Estoril, pasos decepcionantes en todo caso, en forma de cesiones ambos. Rescinde con el Boavista y su salida de Portugal para marcharse a Pontevedra marca un antes y un después. 48 goles en dos temporadas en Segunda B en el cuadro gallego hacen que su nombre esté en todas las agendas de los clubs de la categoría de plata.

Decepción en Las Palmas

Yuri se decanta al final por Las Palmas, pero la que debía ser la temporada de su confirmación se convierte en una pesadilla, donde no ve puerta en los 12 partidos que juega para que el conjunto canario ni se plantee intentar prorrogar esa etapa. Ahí, en el verano del 2008, regresa a Pontevedra, pero esa vuelta es efímera, solo un curso para en el 2009 acabar en El Bierzo. No es un camino fácil al inicio: sus dos primeras temporadas en El Toralín son de bajo perfil, con pocos goles y en el punto de mira de la afición. El club se plantea en varias ocasiones la rescisión de su contrato, pero Yuri no desiste y la llegada de Claudio Barragán lo cambia todo.

Con Claudio, la Ponferradina, recién ascendida a Segunda, no pudo evitar el descenso, pero en la 11-12 volvió a subir de la mano del técnico valenciano y con los goles de Yuri, que firmó 23. Claudio supo cambiar el chip al punta, que empezó a ver puerta con la misma facilidad que lo hacía en el Pontevedra. En las dos últimas temporadas en Segunda Yuri fue fijo para Claudio y anotó 33 goles, siendo la referencia indiscutible del equipo. Además, el jugador prefirió renovar por tres años con el club hasta el 2016 pese a contar con ofertas mejores.

Esta campaña, su sexta --es el más veterano tras Jonathan Ruiz--, el capitán de la Ponferradina ha visto cómo sus minutos han menguado por esa pelea con Sobrino, pero sigue siendo vital. Además, ya sabe lo que es marcarle al Zaragoza. Tres de sus 54 tantos en Segunda se los ha hecho al conjunto aragonés, dos el curso pasado en El Toralín y el que marcó en noviembre en La Romareda.