Raúl Goni reapareció tras su lesión de rodilla en la Copa del Rey en La Rosaleda y confirmó ese día su total recuperación. La ausencia de Ayala y las molestias que ha arrastrado Pablo Amo le suponen hoy una puerta en el once que Marcelino estaba deseando abrir. Así, esta tarde vuelve a tomar contacto dos años después con la Primera División, después de que su primera experiencia no resultara demasiado gratificante. Debutó en Almería, cuando Sergio Fernández se resintió de su lesión nada más comenzar un choque que supuso el último triunfo fuera de casa en la élite. Todas las buenas sensaciones que transmitió entonces se difuminaron dos semanas después, el 11 de noviembre. Víctor Fernández lo eligió para sustituir a Ayala en el último cuarto de hora frente al Betis en el Ruiz de Lopera. En ese tramo llegaron los dos goles de Pavone que dieron la vuelta al marcador (2-1) y el técnico le puso una cruz al canterano a todas luces injusta, ya que no fue el único culpable de esa derrota. Con Víctor no volvió a jugar y tampoco lo hizo con Garitano, Irureta o Villanova. Marcelino lo rescató a finales del 2008 y un Goni mucho más maduro y con las misma capacidad como central, que es mucha, por cierto, se hizo fijo hasta que llegó su lesión en la rodilla derecha en febrero. A Goni le esperaba el técnico como agua de mayo y el partido en Copa en Málaga demostró que ese anhelo estaba más que justificado. Dos años después, el central zaragozano regresa a la élite, mucho más preparado y sereno para demostrar que puede y debe ser una pieza importante en el Zaragoza.