Gorka Villar y su padre, Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), conversaron sobre la posibilidad de colocar en la federación a dos asesores de la última candidatura de Villar, Jaume Casas y Jordi Pallarés, y utilizar fondos de la FIFA para pagar sus honorarios.

"El tema de dónde obtener el dinero... yo ya con el conocimiento que tengo a nivel de la casa... interno... hasta sé que creo de dónde lo podemos sacar para generar menos ampollas en todo el mundo... yo veo esto con cargo a los fondos de desarrollo de FIFA", afirma Gorka en una conversación pinchada con Casas y Pallarés el pasado 19 de junio.

Estas frases se recogen en el auto de prisión de Villar, quien ayer ingresó en la cárcel madrileña de Soto del Real acusado de haber tejido una red de clientelismo que permitió el desvío de millones de fondos del ente federativo.

Villar padre e hijo hablan de este tema en una primera conversación intervenida el pasado 12 de mayo, cuando Gorka le dice a su padre que "todo ha estado bajo control en la RFEF" mientras él estaba de viaje gracias a la ayuda de Pallarés y Casas, quienes asesoraron al hasta ahora presidente de la RFEF en su última candidatura electoral.

Así, Gorka le dice que pretende premiar a Casas y a Pallarés mediante su contratación por la RFEF en calidad de asesores y su padre se muestra de acuerdo, pero avisa a su hijo de que "emplee un concreto ardid" para que no se le pueda vincular a él personalmente con la contratación de dichas personas.

De esta forma, el pasado 19 de junio, Gorka le dice a Pallarés y a Casas que su padre está de acuerdo con "premiarles" y les informa de la estrategia a seguir, esto es, que la propuesta de contratación ante la Asamblea General provenga de un presidente territorial.

"En cuanto a la retribución es algo que tenéis que pensar vosotros", añade Gorka y reflexiona en la conversación que, con el conocimiento que tiene a "nivel interno" -en la RFEF- y para "generar menos ampollas en todo el mundo, yo veo esto con cargo a los fondos de desarrollo de FIFA".

Esta es una de las conversaciones en las que el juez Santiago Pedraz apoya sus indicios de que Gorka Villar, "pese a no tener ningún cargo o vinculación en la Federación", se servía de los medios de la misma con el objetivo de lucrarse.