La temporada del Tecnyconta Zaragoza está resultando altamente decepcionante. No han cumplido las expectativas ni el equipo, al que no se aprecia evolución y sigue enfrascado en la pelea por no descender, ni la mayoría de jugadores. Casi ninguna de las piezas han estado a la altura de lo esperado en una plantilla profundamente renovada en verano en busca de un equipo aguerrido y con alma. Ni una cosa ni otra se están viendo sobre la pista en un equipo que cada día sufre más en los partidos, ya se enfrente a un rival de Euroliga o al último clasificado. Entre los nombres propios destacan los de aquellos que estaban llamados a tener un papel protagonista y han acabado desaparecidos, especialmente Blums y Dragovic.

Solo Gary Neal ha mantenido el tipo y la regularidad en sus actuaciones. El escolta de Baltimore no fue la primera opción del Tecnyconta pero su fichaje ha sido el mayor acierto de la temporada. El puesto de base ha sido un carrusel de idas y venidas y en el resto los teóricos titulares han ido de más a menos hasta perder todo el protagonismo en las últimas semanas. Llama la atención el caso de Janis Blums, que no solo llegó con la vitola de titular en el perímetro junto a Neal y ante la inexperiencia de Michalak y Mazalin, sino que lo hizo también como ese jugador veterano que hace falta en un vestuario en situaciones difíciles y como guía y referencia para los jóvenes.

Comenzó la temporada de manera brillante, con un 4/7 y un 7/10 en triples en las dos primeras jornadas, pero su acierto fue decayendo. Solo ha superado los diez puntos en siete jornadas de la competición y ahora acumula cuatro consecutivas sin ver el aro rival. También con una drástica reducción de los minutos de juego, motivada por su rendimiento y aumentada por la llegada de Dylan Ennis. Blums no ha supuesto la pausa en el equipo sino todo lo contrario.

En el cuatro la decepción está siendo doble. Nikola Dragovic ha sido muy irregular todo el curso, alternando grandes partidos -fue MVP en la jornada 15- con otros en los que ha terminado incluso con valoración negativa. Como en el caso de Blums, su presencia y sus prestaciones han sufrido una gran merma en las últimas semanas. La llegada de Bjelica le ha relegado directamente a jugador de relevo y ha hecho más evidentes las carencias en el puesto. Si Dragovic ha pasado a ser suplente, Álex Suárez se ha caído directamente de las dos últimas convocatorias. El balear apareció poco al principio y, tras la marcha de Sergi García, se ha ido encogiendo poco a poco en el equipo.

EN EVIDENCIA

En el puesto de pívot la llegada de Xavi Rey también ha puesto en evidencia la aportación de De Jong, que no ha dado un paso al frente tras la lesión de Varnado ni en los momentos de la verdad en las jornadas decisivas. En la posición de base ha supuesto otra decepción la última incorporación, Paul Stoll, que también ha ido perdiendo minutos desde que llegó, dejando toda la responsabilidad en manos de Tomás Bellas. Porque Ennis, que vino como director de juego, está siendo utilizado como alero.

Han fallado la piezas y ha fallado el engranaje, por eso el Tecnyconta todavía no tiene asegurada su permanencia en la ACB. Ha dejado escapar grandes oportunidades ante el Joventut en casa o el pasado domingo en Burgos. Puede conseguirla el próximo fin de semana, aunque no lo tendrá nada fácil. Para certificarla necesita ganar en Málaga al Unicaja, que lo haga también el Joventut al Fuenlabrada y que pierdan el Bilbao ante el Baskonia y el Betis, que juega mañana, contra el Madrid. Solo quedan tres jornadas para que todo termine.