Real MAdrid3

apoel Nicosia0

3Goles: 1-0, m.12: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.51: Cristiano Ronaldo de penalti. 3-0, m.61: Sergio Ramos.

3Árbitro: Benoit Bastien, francés.

3Tarjetas: Carvajal por el Real Madrid; y a Sallai, Ebecilio y Farias por el Apoel.

3Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kovacic (Kroos, m.25), Modric, Isco (Ceballos, m.73); Bale (Borja Mayoral, m.82) y Cristiano Ronaldo.

3Apoel: Waterman; Roberto Lago, Jesús Rueda, Vuros, Carlao; Vinicius, Nuno Morais, Ebecilio (Zahid, m.73), Aloneftis, Sallai (Farias, m.60) y De Camargo (Poté, m.83).

El regreso con gol de Cristiano Ronaldo, con hambre de éxito tras un mes sin poder jugar con el Real Madrid, dio luz a una noche europea sin brillo, en un estreno plácido del campeón ante el modesto Apoel, que cedió al doblete del portugués y un tanto de chilena de Sergio Ramos. Necesitaba de golpe un buen partido el Real Madrid tras dos empates consecutivos en Liga en el Santiago Bernabéu que dejaron unas dudas inesperadas tras el nivel mostrado en las Supercopas.

No llegó en un día propicio, ante el humilde Apoel que luchó con todo lo que tenía pero que está a años luz del equipo de Zidane, al que por momentos le faltó intensidad y mentalidad. De un preciso centro tras conducción de Isco, llegó el tanto en el segundo palo de Cristiano. A placer. Aumentaría el hambre de gol el rey de Europa en la segunda mitad.

Le bastaban segundos a Cristiano Ronaldo para contagiar a sus compañeros. De zurda remataba al travesaño y se desesperaba pidiendo al juez de línea que el balón botaba dentro de la portería rival. Minutos después encontraría el premio del gol inmerecidamente porque llegó de un penalti que no era.

Un rechace daba en el hombro de Roberto Lago y el colegiado señalaba una pena máxima que Cristiano no perdonaba. Dos goles en 51 minutos del devorador de récords. El partido invitaba a subir a Ramos en busca de lo que más ama en el fútbol. El centro de Marcelo en el remate del camero de chilena al fondo de la red para cerrar la goleada.