Marc Soler, una de las grandes promesas del ciclismo español, lleva solo en Andorra 22 días. Se encuentra realizando una concentración en altura cerca de la cima del Port de Envalira, que con sus 2.408 metros es uno de los techos del Pirineo. «Entreno y descanso. Que es lo que toca», afirma desde la estación andorrana de Grau Roig. El ciclista del Movistar nacido hace 24 años en Vilanova y la Geltrú prepara la segunda parte de la temporada tras un espectacular inicio con su triunfo en la París-Niza y su escapada durante 150 kilómetros en la París-Roubaix. Ahora su mente está puesta en la Vuelta Aragón, que comienza en Teruel el próximo viernes. Después correrá el Dauphiné Libere y todavía no sabe si debutará en el Tour. Lo que sí es seguro es su presencia en su segunda Vuelta a España.

—¿No ha vuelto a competir desde la París-Roubaix?

—Divido la temporada en dos partes y la primera finalizó en la clásica francesa el 8 de abril. Después tuve un descanso de una semanita sin tocar la bici. Ahora estoy haciendo altura en Andorra preparando las próximas competiciones, entre ellas la Vuelta Aragón y el Dauphiné Libere.

—¿Conoce el recorrido de la Vuelta Aragón?

—La primera etapa termina en el castillo de Caspe tras una subida de dos kilómetros de longitud. El segundo día es llano y termina en Zaragoza. Puede depender mucho de lo que sople el viento. Después llegará la etapa reina en Cerler y será decisiva. Habrá que contar con rivales de gran nivel y lucharé por la carrera. No conozco el ascenso a Cerler, pero me han dicho que es largo y duro.

—Además, corren sus compañeros aragoneses de equipo, Jorge Arcas y Jaime Castrillo.

—Sí, creo que sí. A Jorge Arcas lo conozco más porque corrí con él en el Lizarte. Somos buenos compañeros y es un año mayor que yo. Hemos coincidido los tres años de amateur más los dos de profesional. Arcas es un gran trabajador y se implica mucho. Lo da todo por el equipo. Con Jaime solo coincidí con él en Australia en el Tour Down Under. Es su primer año y se tiene que adaptar a la categoría. Se le ven maneras y si hace las cosas bien como las ha hecho hasta ahora será un gran corredor. Es completo y destaca sobre todo subiendo.

—¿Se esperaba un principio de temporada tan espectacular con el triunfo en la París-Niza?

—No me esperaba nada parecido, sobre todo el triunfo en la París-Niza. En la última etapa no tenía otra que atacar tras perder tiempo en la general. Lo hice desde lejos. Me costó y tuve que remar mucho. Me fui con De la Cruz y Omar Fraile y pude coger ese tiempo con el que pude ganar la general por 4 segundos sobre Simon Yates y Gorka Izagirre.

—Hay quién le compara ya a Contador por ese ataque que hizo de lejos, ¿no?

—El año anterior Contador atacó en la misma etapa y en el mismo sitio. Yo le acompañé en la fuga junto a De la Cruz. Ganó este último la etapa y Contador no se pudo llevar la Paris-Niza.

—También fue muy llamativa su escapada en la París-Roubaix.

—Coger una escapada en esta carrera es complicado. Iba con ganas y me gustó esta carrera. El resultado acompañó aunque al final me retiré, pero me metí en la escapada. Fui fugado 150 kilómetros y me pillaron a 50 de meta. Iba muerto. Desde la tele se ve muy fácil, pero es muy complicado correr por el empedrado.

—¿Correrá el Tour de Francia?

—No lo sé todavía. A veces hay gente que dice cosas, pero se equivocan más que lo que dicen. Te ponen el calendario antes de que yo lo sepa. Hay algún periodista que pone cosas que no son ciertas por las redes sociales. Con 24 años todavía soy joven para disputar un Tour. La Vuelta seguro que la corro.

—¿Cómo ve ese triunvirato del Movistar en el Tour de Francia?

—Es bueno para nosotros tener tres grandes corredores como Valverde, Landa y Quintana. No creo que haya nadie que les pueda hacer frente. Si juegan bien las cartas, pueden hacer mucho daño. En teoría los hombres fuertes son Nairo y Mikel, pero no se puede descartar a Alejandro, que en vueltas grandes siempre ha hecho podios.

—¿Cuál es el corredor que mas le ha gustado del principio de la temporada?

—Egan Bernal es el que más me ha gustado. Sorprende la cosas que hace con lo joven que es. Tiene 21 años. Roglic ya hizo muy buenas cosas el año pasado.

—El Sky no está tan dominador como otros años.

—Es un equipo con gran nivel y siempre lo ha demostrado. No tiene nada que ver el problema que ha tenido Fromme con su presunto dopaje. Ese tema no me preocupa y que se apañen ellos. El Giro es muy duro y la carretera pondrá a cada uno en su sitio.

—¿Cómo es como corredor?

— Tengo que mejorar en la colocación en el pelotón. Me defiendo bien en todos los terrenos. Subo bien, hago buenas contrarrelojes. Pero el esprint me falla y lo dejo para Barbero.

—Usted encabeza la nueva generación que tiene que suceder a la exitosa quinta de Contador y Valverde.

—Es muy complicado repetir lo que han hecho ellos. Estamos Rubén Fernández, Garcia Cortina, Enric Más o yo, pero tenemos 25 años y nos queda un poco.

—¿Cuál es su sueño?

—Simplemente estar en la salida de un Tour de Francia. Ojalá llegue pronto ese momento.