El Huesca sigue sin ser capaz de encontrar el camino del gol en su campo, con un solo tanto marcado esta temporada en El Alcoraz. Ayer, en su sexta comparecencia como local, ésta vez ante el colista Tenerife, firmó su tercer empate sin goles. Aunque hubo algunas ocasiones claras por parte de los oscenses y de los tinerfeños para mover el marcador, al final la igualada a cero hizo justicia a los méritos acumulados por ambos contendientes durante los noventa minutos.

El conjunto oscense saltó al terreno de juego dispuesto a lograr su primera victoria y dominó a su rival, aunque la primera ocasión fue para los tinerfeños en el minuto 7, en un remate de cabeza de Nino, mientras que un minuto después fue el local Molinero el que puso a prueba a Sergio Aragoneses con un potente disparo desde fuera del área. Las dos defensas se colocaron bastante adelantadas con lo que el juego se desarrolló principalmente en el centro del campo, lo que propició que las jugadas más peligrosas llegasen por velocidad. La acción más clara de la primera mitad fue un remate de Camacho en el minuto 21 que despejó Luna cuando el balón había superado al portero rival e iba hacia gol, y en el minuto 26 fue Gilvan quien remató solo al lateral de la portería tinerfeña. La mejor ocasión para inaugurar el marcador para los tinerfeños llegó a la media hora de juego con un peligroso remate por medio de Beranguer. Sin embargo, ninguno de los dos equipos fue capaz de deshacer el empate inicial y se llegó al descanso en tablas.

CAMBIO DE PAPELES En la segunda mitad cambiaron las tornas y fueron los isleños los que controlaron más el juego frente a un conjunto azulgrana que una vez más, a pesar de querer, era incapaz de llegar con opciones de batir al cancerbero visitante. En los segundos cuarenta y cinco minutos hubo poco fútbol y en los que tan apenas se contabilizaron algunas ocasiones, con un Tenerife que adelantó sus líneas y jugó más confiado. Los cambios que realizó Onésimo intentando dar más mordiente a su ataque no dieron los frutos deseados, mostrando impotencia y falta de ideas en los metros finales.