Ocho jornadas sin ganar son muchas para un aspirante al ascenso y el Huesca no quiere, en la visita del Barcelona B a El Alcoraz (21.00 horas), que esa mala racha se prolongue. Necesita reaccionar ya para que no se le escape más un ascenso directo (ahora a 5 puntos) del que fue inquilino habitual, y líder, durante muchas semanas. Se trata de un duelo de extremos en el que Huesca y Barcelona B quieren cortar sus respectivas malas rachas y seguir aspirando al cielo del ascenso o evitar el infierno del descenso.

La secuencia de resultados negativos que está sufriendo el conjunto altoaragonés le ha llevado a perder el liderato de Segunda División y el colchón de puntos que tenía sobre el resto de equipos. Por ello, el conjunto oscense quiere volver a ser el de antes, el que jugaba bien y conseguía buenos resultados, ya que desde hace ocho jornadas no suma victorias, por lo que ha perdido la moral, la frescura en el juego y la chispa que antes tenía.

El entrenador del Huesca, Rubi, volverá a hacer cambios motivados tanto por la sanción de Gallar como por darle un giro a lo que viene haciendo el equipo, que tiene en el cansancio de los jugadores y en la moral dos problemas que quiere resolver cuanto antes y la mejor manera de lograrlo es con un triunfo.

Con respecto a la alineación podría haber alguna novedad, como la vuelta al once inicial, después de dos meses de ausencia por una lesión de menisco, del lateral derecho Akapo en lugar de Alexander González, mientras que al lateral izquierdo regresará Brezancic. En el centro del campo podría estar otra vez Sastre para dirigir el juego de los azulgranas en detrimento de Moi Gómez, continuando los dos puntas, Chimy Ávila y Cucho Hernández, como jugadores más ofensivos. Así, el once del conjunto azulgrana sería el formado por Remiro; Akapo, Pulido, Jair, Alexander González; Aguilera, Sastre, Melero; Ferreiro o Vadillo; Chimy Ávila y Cucho Hernández.

LA CRISIS DEL FILIAL

El Barcelona B, sumido en una racha negativa de siete partidos sin sumar los tres puntos, necesita ganar, máxime después del triunfo de la Cultural Leonesa ante el Tenerife (3-2), si quiere superar en la clasificación al equipo leonés y respirar fuera de las posiciones de descenso a Segunda B.

El partido llega en el peor momento de la temporada para el entrenador Gerard López, cuestionado tras las últimas derrotas contra rivales directos. La última victoria de su equipo se remonta al 18 de febrero, cuando el Barça B superó a domicilio al Lugo (1-2). Desde entonces, el filial ha sumado cuatro puntos de 21 posibles, con un pobre balance goleador de tan solo cinco tantos anotados.

Aunque más preocupantes son las sensaciones. Le cuesta al equipo azulgrana dominar los encuentros y dar continuidad a su juego, especialmente en la medular. No obstante, Gerard reivindicó en la previa su trabajo al frente del filial. «Si solo se valoran los resultados, estamos todos discutidos», aseguró.

En Huesca, Gerard no podrá contar con los lesionados Arnaiz, Hongla y Oriol Busquets. Ayer se ejercitaron sin el alta médica Íñigo Ruiz de Galarreta y Ferran Sarsanedas que, a la espera de conocer la lista de convocados, podrían jugar en Huesca.