El Huesca, líder destacado, quiere completar un año invicto en su estadio de El Alcoraz, al menos no perdiendo ante un Osasuna (18.00 horas) que, ubicado en zona de promoción, desea dar la sorpresa y, con ello, aumentar sus opciones de luchar por el ascenso. El partido se presenta muy interesante y de mucha importancia para la clasificación, ya que se enfrentan dos equipos que aspiran a subir a Primera división, por lo que los puntos tienen doble valor para ambos equipos pues el que salga vencedor dará un paso al frente importante.

El Huesca parte como favorito al ser el líder destacado de Segunda y porque no pierde desde el 4 de febrero del 2017 en su estadio. El conjunto oscense está pletórico de moral y confianza, y quiere incrementar la diferencia con sus perseguidores para seguir aspirando a subir a Primera división, algo ya que ya se ve como una posibilidad después de la buena trayectoria que está llevando el conjunto aragonés.

El entrenador del Huesca, Joan Francesc Ferrer Rubi, podría hacer tan sólo un cambio, con respecto al último encuentro, en el equipo que inicie el partido frente al conjunto navarro una vez que el lateral izquierdo titular, el serbio Rajko Brezancic, ha superado las pruebas médicas que se le han practicado esta semana por un problema cardiaco.

La novedad sería la presencia del centrocampista Lluis Sastre, que no jugó de inicio por algunas molestias musculares en el último partido en el campo del Lorca, ya que en el resto de posiciones no parece que pueda haber cambios pudiendo continuar Gallar en el once inicial en detrimento de Ferreiro.

El ambiente que rodea el partido es de máxima expectación, dada la gran trayectoria que lleva el conjunto oscense. Además, la cercanía entre Pamplona y Huesca ha propiciado que el estadio de El Alcoraz cuelgue el cartel de «no hay entradas». Osasuna afronta un encuentro importante por el ascenso, al enfrentarse al líder, que le supera en ocho puntos en la clasificación, en un Alcoraz inaccesible para los visitantes.

El campo oscense enfrenta a dos equipos aspirantes al ascenso, primero contra quinto, mejor local contra mejor visitante, que luchan además por el coeficiente de goles particular tras el empate de la primera vuelta en Pamplona. Osasuna, a pesar de los números del Huesca en su campo, viaja reforzado anímicamente tras haber sumado cuatro victorias en los cinco últimos partidos, lo que le ha permitido recortar puntos y regresar a los puestos de promoción de ascenso, aunque se encuentra a ocho puntos del conjunto aragonés.

El equipo rojillo, que se ejercitó ayer sábado a puerta cerrada en Tajonar, acude a El Alcoraz con la baja de uno de sus fichajes en el mercado invernal: Rober Ibáñez, quien ha sufrido esta semana una lesión muscular.Además, Xisco Jiménez, máximo goleador rojillo, no ha entrado finalmente en la convocatoria después de haber sufrido durante la semana molestias musculares, aunque el jueves se descartó una rotura muscular.

El entrenador osasunista, Diego Martínez, tiene pensado repetir equipo titular a tenor de la sesión de ayer a puerta cerrada en Tajonar, por lo que dará continuidad al once inicial alineado el pasado domingo frente a la Cultural Leonesa, aunque con la opción de dar flexibilidad al sistema de juego.