"¿Por qué lo tendríamos que silenciar?", se pregunta Lamine Diack, presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), en relación a la supuesta ocultación de unos 800 casos de dopaje de atletas, entre el 2001 y el 2012, como denunciaban el domingo la televisión alemana ARD y el diario Sunday Times.

Diack, cuestiona las informaciones publicadas por esos dos medios. "Es posible que se dieran cuenta de que había algo anormal, pero eso no basta. Para decir que hay un caso de dopaje hacen falta controles, varios expertos y que se disponga de todos los datos". Diack, recuerda que la organización que preside practica análisis sanguíneos a los atletas desde el 2001.

Según la información publicada, entre el 2001 y el 2012, no menos de 800 atletas dieron resultados "anormales" de un total de 12.000 controles llevados a cabo a unos 5.000 deportistas.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, ha asegurado que si se confirma que estas sospechas de dopaje hubieran influido en los resultados de los JJOO, la entidad aplicará "tolerancia cero". Es decir, que se retirarían medallas y se suspenderían a los afectados. Según el reportaje, entre los acusados hay atletas que habrían ganado 146 medallas en competiciones de máximo nivel, entre ellas 55 de oro. El país más señalado es Rusia, con 415 casos. En este sentido, la Agencia Antidopaje Rusa (Rusada) asegura que no tiene nada que esconder. "Estamos muy tranquilos", señalaron.