Los balones de baloncesto comenzaron a botar y las canastas a sucederse en decenas de pabellones de Zaragoza y alrededores en el arranque del Torneo Internacional MHL Sports, que ayer vivió su primera jornada y, además, con la visita de un exjugador de baloncesto ilustre.

Marcelo Nicola siente cada jugada como si fuera la última. Empuja con el corazón y sacude con la garganta. Intenta hacer llegar ese mensaje competitivo a su equipo, el cadete del Baskonia que debutó en el torneo perdiendo con el Cornellá en un partido palpitante. Este verano volvió a Vitoria, su casa.

Llegó al Tau en 1989, donde permaneció siete temporadas y al que volvió para retirarse tras vestir las camisetas de clubs de primer nivel como el Panathinaikos, el Barcelona o la Benneton de Treviso. Desde este verano se ha hecho cargo de la dirección técnica de la cantera del Baskonia, articulada desde la Fundación 5+11. «Venimos a jugar, a que los chavales se diviertan, seguir mejorando a nivel de equipo y competir. Avanzar en nuestro nivel de competición cada día», insiste Nicola.

Además, sobre el torneo, el argentinó destacó que «es espectacular y muy bonito para divertirse, disfrutar y seguir compitiendo y mejorando».