Un grito de dolor y después un llanto de desesperación y rabia en la pista. Nicolás Almagro se ha despedido de Roland Garros de la peor forma. Su rodilla derecha le ha fallado y ha tenido que retirarse en el partido de segunda ronda que le enfrentaba al argentino Juan Martín Del Potro con el marcador igualado 6-3, 3-6 y 1-1.

El tenista murciano que ya tuvo que retirarse hace unas semanas en el torneo de Roma al lesionarse la misma rodilla hizo un mal gesto en el primer juego del tercer set y fue atendido por el fisioterapeuta que le colocó un vendaje para que siguiera jugando. Almagro lo intentó en el siguiente juego pero en un movimiento brusco la rodilla le ha fallado y se ha desplomado en el suelo sobre la pista desesperado, mientras Del Potro intentaba consolarle. El argentino también había tenido problemas durante el partido y al final del segundo set había marchado a los vestuarios a tratarse de un problema de abductor.

Almagro había forzado su recuperación para jugar en Roland Garros y la lesión podría haber afectado al menisco interior. El tenista murciano se ha desplazado a un hospital de París para hacerse las pruebas de la rodilla y dictaminar el alcance de la lesión, aunque en su entorno no eran demasiado optimistas. Así como en Roma él había explicado que podía hacer el movimiento, esta vez Almagro no tenía la misma sensación.

FELICIANO LÓPEZ TUMBA A FERRER

Mientras Almagro se retiraba en la pista número 2, Feliciano López ha conseguido imponerse en el duelo que le enfrentaba a David Ferrer, tras una maratoniana batalla de 3 horas y 52 minutos, en la que el toledano, que cumple su 17º Roland Garros desde que debutó en el 2001, se ha impuesto por 7-5, 3-6, 7-5, 4-6 y 6-4. Era 18º enfrentamiento entre los dos veteranos tenistas españoles, de 35 años, y ha sido la octava victoria para el toledano que solo hacía unas semanas había perdido con Ferrer en Roma.

Ferrer, finalista del torneo en el 2013 y con 44 victorias en Paris en 15 participaciones no había sido eliminado tan pronto de Roland Garros desde su segunda participación en el 2004. "No puedo estar contento después de perder en un Grand Slam. Ha sido un partido duro y Feliciano ha jugado muy bien. La clave ha sido haber perdido tres saque en el quinto set, no puedo fallar así", ha valorado Ferrer, que llegaba a París con la ilusión de recuperar sus buenas sensaciones. "Lo he dado todo y lo seguiré dando un poco más, mientras crea que aún pueda", ha explicado decepcionado.