La mejora en defensa exhibida hace siete días ante el Bilbao Basket quedó en nada. Si ese iba a ser el camino de las victorias para el Tecnyconta, el equipo aragonés se extravió por completo en el Principado de Andorra. Encajó 100 puntos, muchos para cualquier equipo, y no dio la impresión en ningún momento de poder frenar a su rival, que jugó cómodo, con mucho acierto y aprovechando segundas oportunidades para poner pronto tierra de por medio. El Tecnyconta perdió enseguida, cuando a su mala defensa añadió unas cuantas pérdidas seguidas ya en el segundo cuarto. A partir de ahí no hubo caso, la diferencia solo hizo aumentar hasta el final (100-74).

En defensa no estuvo nunca a la altura de lo que requería la situación. En ataque, su producción se resume bien fácil. O Gary Neal, o nada. El escolta anotó 26 puntos, le secundó un activo De Jong con 16, pero al equipo aragonés le faltaron más alternativas, más manos con puntos que pudieran contribuir. Porque cuando Neal no anotaba, el conjunto de Pep Cargol podía pasarse hasta cinco minutos en blanco. Imposible acometer una remontada. Entre una defensa inactiva y un ataque demasiado intermitente no había manera de que el Tecnyconta lograra un parcial más allá de un 5-0 que le permitiera pensar en una remontada. Porque mientras el Andorra iba sumando poco a poco hasta situarse en la veintena de diferencia ya en la segunda parte.

Una segunda mitad en la que ciertamente ya no hubo partido. El Tecnyconta solo aguantó cuando pudo mantener su elevado acierto en el primer cuarto (23-25). A partir de ahí fue cuesta abajo porque su ataque se circunscribió a Neal y, además, aumentó las pérdidas. El Andorra le dio la vuelta al marcador gracias a una jugada de seis puntos. Una antideportiva de Stoll, más un triple con adicional de Shurna no fueron más que el principio de un parcial de 17-0 con el que el Andorra puso el partido muy a su favor.

Shurna lideró al equipo del Principado en ese periodo en el que se cimentó su victoria. El acierto del tirador resultó imparable para un Tecnyconta que no encontró en ningún momento la manera de cerrar las vías de agua por las que se le escapaba el partido. No tuvo tampoco capacidad de reacción en ningún momento. Solo Neal, y un poco de De Jong, fueron insuficientes en un ataque en el que faltaron recursos. En el Andorra hasta seis jugadores terminaron por encima de los diez puntos.

Pero el verdadero problema del Tecnyconta estuvo atrás. Por ahí se desangró el equipo aragonés, ahí se dejó todas sus opciones. Así que hoy tendrá que estar de nuevo pendiente de sus rivales, del resto de resultados, para ver si le toca sufrir más de lo necesario. El equipo sigue sin despegarse de manera definitiva de la zona baja y la próxima semana le espera un duelo crucial. Recibirá en casa al colista, el Joventut, en otro partido de victoria obligada porque no tiene bolas extra en caso de fallo. A ver si para entonces, un mes después, el club ya ha podido encontrar un pívot para reforzar la plantilla. Porque no puede arriesgar más de lo necesario si no quiere seguir jugando con fuego.