Dibujó sobre una mesa el gol que dio a España el Mundial del 2010 en Suráfrica. Su gol. Andrés Iniesta dibujó con sus dedos ese gol a Holanda deslizándolos sobre una pantalla táctil en un acto publicitario que se enmarca dentro del Mobile World Congress que se celebra esta semana en Barcelona. El capitán azulgrana no solo «respeta» las palabras de Gerard Piqué, quejándose de los árbitros, sino que también cree que el equipo ha sido capaz de darle la vuelta a una situación complicada en la Liga. ¿Y por qué no en la Champions, pese al 4-0 de la ida?

«Hay que creer y creer. Tenemos argumentos dentro de lo complicado que está. Pero hay argumentos, hay que creer, debemos creer en que podemos estar cerca de esa eliminatoria», subrayó el capitán del Barça en varias ocasiones. Y para creer necesita reencontrarse con lo que siempre ha sido. «No creo que el estilo haya cambiado mucho. Soy de los que piensan que si este equipo gana es porque juega un 80 o 90% mejor que el rival», advirtió Iniesta enseñando el camino que debe seguir el equipo para creer.

Cree el Barça en Europa aún. Y cree en la Liga, claro. Está a un punto del Madrid, aunque el líder tiene un partido menos, el que debe jugar en Balaídos contra el Celta, aún sin fecha fijada. «Nuestra obligación es estar ahí», dijo Iniesta en un acto publicitario con Sony, una de las marcas que le patrocina.

Consciente de que el depresivo Barça de París necesitaba algún elemento nuevo para activarlo, Luis Enrique escogió cambiar de sistema en el Calderón. Salió con un 3-4-3 cuando atacaba al Atlético, que se convertía luego en un 4-4-2 cuando tenía que defender la portería de Ter Stegen. Al menos, Simeone no se topó con el dibujo que esperaba, el tradicional 4-3-3. «Quisimos con el nuevo sistema incomodar más al Atlético», confesó Iniesta, quien recordó que «estamos al mil por mil con el míster y, además, no lo entendería de otra forma para seguir ganando títulos. No sé lo que pasará, pero ojalá tenga ese deseo de continuar en este equipo», añadió el capitán. El Barça no tiene tregua en la liga. Mañana llega el Sporting al Camp Nou y el sábado visita al Celta.