Ni Iniesta. Ni Messi. Ninguno de los dos capitanes del Barcelona ha rubricado su renovación, a pesar de que el club se mantiene tranquilo sobre este par de asuntos. Josep Maria Bartomeu, el presidente azulgrana, sostiene que "solo falta la foto" con la estrella azulgrana después de que su padre haya cerrado, y firmado, el acuerdo hasta el 2021 con un aumento de la cláusula de rescisión: pasará de los 250 millones de euros actuales a los 300. Bartomeu anunció que con Iniesta ya había "un principio de acuerdo". Pero a su llegada al aeropuerto del Prat, tras jugar con la selección española, el capitán ha sido rotundo: "No".

No ha querido, sin embargo, Iniesta dar más pistas sobre ese enrevesado asunto de su renovación, que se arrastra desde hace varios meses. Tanto él como Messi acaban contrato el 30 de junio del 2018. Ambos, por lo tanto, podrían negociar libremente con quien quisieran a partir del 1 de enero del 2018. El club, en cambio, es mucho más optimista. De hecho, Bartomeu ha dicho que el socio culé no debe estar preocupado por Messi porque está renovado mientras anunció el "principio de acuerdo" con el jugador de Fuentealbilla.

LA ESENCIA DEL JUEGO

Ahora, una vez cerrado el confuso y errático mercado de fichajes, el Barça se enfrenta a la renovación de dos de sus grandes pilares deportivos, los jugadores que sostienen la esencia del juego. Los más veteranos de la plantilla. De momento, ni se ha dado la foto de la firma con Messi, ni tampoco la de la renovación de Iniesta.