El valor de la resultados del atletismo no se mide por el número de medallas conseguidas. La realidad se refleja con los finalistas. El mejor ejemplo fue la actuación de los aragoneses en los Nacionales celebrados en Gijón. Se sumaron dos medallas que eran cantadas a cargo de Toni Abadía en los 5.000 metros y de Isabel Macías en los 800 lisos.

Pero los grandes protagonistas fueron los, en su mayoría, jóvenes mediofondistas. Hasta once puestos se lograron entre los ocho primeros . El aviso lo dio Carlos Mayo el sábado con su cuarto puesto en el 5.000. Y el día siguiente continuaron las alegrías. Fue sensacional el rendimiento de César Larrosa, que en una inesperada carrera de 800 fue el sexto. El atleta del Scorpio terminó en 1.57.72.

Después llegó Cristina Espejo. La montisonense del Hinaco comenzó el invierno una nueva etapa en su carrera deportiva. El cambio ha parecido inmejorable. Ayer se llevó la medalla de chocolate en los 1.500 con 4.19.39, su marca de la temporada. Espejo luchó por los metales hasta una vuelta de meta en el que la descolgaron las favoritas.

Más buenas noticias en el mediofondo. Iván Manceñido, del Atletismo Utebo, fue el séptimo de la carrera reina de la segunda jornada, los 1.500 metros. Ganó contra pronóstico Marc Alcalá en una carrera táctica y Mechaal fue segundo, pagando su osadía de doblar. Manceñido corrió con cabeza y corazón (3.53.29).

Las vallistas también brillaron en Gijón. La zoitista Alicia Leyva fue la sexta de los 400 vallas (1.02.32) y Elisa Cortés (Scorpio) la séptima con 1.02.57. Se impuso la jacetana Mariya Roshchyn con 59.68. Lo de la ganadora es un caso curioso. Nació en Rusia y desde pequeñita se fue a vivir a Jaca hasta que hace dos años fue becada en la Blume. Ahora tiene ficha en la capital de España y pertenece al Playas Castellón.

JÓVENES VETERANOS

Ignacio Vigo y Alberto Gavaldá son dos jóvenes-veteranos. Iban para figuras, pero no han terminado de explotar por las lesiones. Gavaldá (Playas de Castellón) rozó el metal y fue el cuarto del doble hectómetro (21.12) en la prueba en la que se hecho en falta a Hortelano, e Ignacio Vigo (Hinaco) fue séptimo de la altura (2.07).

La guinda de un Nacional magnífico fue Isabel Macías con su reconversión al 800 lisos. Meditó que tendría más posibilidades de brillar en esta distancia que en el 1.500, la prueba donde logró sus mejores triunfos. Su cambio fue un éxito vistos los resultados. Ganó fuera de concurso Esther Guerrero, una atleta con la fuerza de un caballo. Se escapó a 400 metros de meta y llegó en 2.01.72. Macías iba quinta a 150 metros de meta. En la entrada en la recta de llegada se cayó Naumova, Macías puso el turbo y se llevó el triunfo del grupo perseguidor (2.06.46). Un buen estímulo para esta atleta de 31 años que soñaba con ir a Río. Se cerró el Nacional con el cuarto y quinto puesto femenino en 4x400 y 4x100.