El Estado israelí concedió este miércoles la nacionalidad a título póstumo a Gino Bartali, la gran estrella italiana que arriesgó su vida para salvar la de judíos hostigados por el nazismo, y en cuyo nombre se celebra la primera etapa del Giro de Italia 2018, que comienza el viernes en Jerusalén.

"Gino no era apoyado por la mayoría de la sociedad italiana de su tiempo, lo que le convierte en alguien único por levantarse contra la mayoría y mantener una consciencia propia", expresó ante los medios congregados en el museo del Holocausto (Yad Vashem) de Jerusalén su presidente, Avner Shalev, durante una ceremonia conmemorativa.

El acto, con cierto aire solemne, se inició con unas vueltas simbólicas del equipo israelí de ciclismo (Israeli Academy of Cyclists) en los alrededores del museo, y concluyó con la entrega a la nieta de Bartali, Giogia, del certificado que reconoce a su abuelo como ciudadano honorario del Estado de Israel.

La nieta del histórico corredor

"He venido hoy aquí para dar testimonio de su humanidad y bondad", dijo Giogia durante un discurso que terminó entre lágrimas en referencia a su abuelo, a quien calificó como "un hombre de paz" cuya máxima era "el bien se hace, no se dice".

Bartali, católico devoto, nació en Florencia en 1914 y durante su trayectoria profesional ganó tres veces el Giro de Italia y dos el Tour de Francia, lo que le hizo famoso sin hacerle perder "la humildad" que tanto le caracterizaba, según su nieta. "Bartali fue un héroe italiano, pero también un héroe del pueblo judío y de toda la humanidad", mencionó por su parte el dueño del equipo israelí de ciclismo y principal patrocinador de este evento deportivo, Silvan Adams.

Apodado "el hombre de hierro de la Toscana", Gino sumó kilómetros sobre su bicicleta para entregar personalmente documentos de identidad que supusieron el salvoconducto para muchos judíos, además de entregar mensajes confidenciales a los partisanos de la Resistencia italiana. "Cuando arriesgas tu propia vida para salvar otras, significa que todavía tienes fe en la humanidad", concluyó el embajador italiano en Israel Gianluigi Benedetti.

Justo entre las Naciones

En el 2013, el ciclista toscano ya fue reconocido como Justo entre las Naciones, el máximo título honorífico que concede este museo a quienes se enfrentaron a las atrocidades del nazismo. "La batalla más importante que ganó fue contra la opresión, la maldad y la injusticia", sentenció Benedetti, en un ceremonia en la que como broche final una cantante interpretó, acompañada de un piano, diversas melodías, entre ellas, la de la película italiana homónima "La vida es bella".

Considerado como uno de los grandes mitos de este deporte, Bartali nació en 1914 y falleció en el 2000. Su ayuda a los judíos fue un secreto guardado durante toda su vida y que solo conoció su hijo tras la muerte del corredor.