El Rayo Vallecano está ya subido al tren del ascenso. Están en el mismo vagón que hace ocho temporadas, el año de su último ascenso a Primera. La escuadra franjirroja vence con el gen del campeón, resuelven partidos casi por inercia. Como si su destino estuviera ya escrito y solo el paso del tiempo pudiese cristalizar su retorno a la elite. El Real Zaragoza se midió ante el mejor equipo de Segunda en estos momentos y, pese a la diferencia de plantilla, el conjunto zaragozano miró a los ojos al gigante vallecano.

«Cuando pierdes y vienes con intención de ganar te marchas fastidiado. Sabemos la importancia de estos últimos partidos de final de Liga», relató Javi Ros. El partido careció de dominador en la primera mitad, con un Rayo que gozó de dos oportunidades que no encontraron portería y un Zaragoza que suspiraba por que Borja Iglesias recibiera correctamente un balón en largo. «Hemos conseguido estar en el partido en todo momento. Sabíamos del potencial del Rayo, pero también confiábamos en el nuestro. Ellos han tirado más para arriba, y nosotros hemos estado imprecisos en el pase por su presión alta. Nos ha costado mucho», explicó el centrocampista.

«Creo que si Raúl de Tomás no hubiera marcado ese golazo hubiéramos podido sacar un punto de aquí», aseveró Ros. Fue el momento clave. El instante que desajustó todo. El Zaragoza fue efectivo en la contención, en ningún momento sufrió el acoso y derribo de los de Míchel. Pero el error de Alberto Benito al borde del área, con su indecisión sobre si atacar o no un balón botando en el área, permitió a un tiburón como Raúl de Tomás armar su pierna zurda para mandar un balón de delirio a la escuadra zurda, lejos de las zarpas de Cristian Álvarez. El atacante no perdonó, una ocasión que solo los grandes arietes convierten en gol.

Javi Ros explicó que la única fijación del equipo en estos instantes es preocuparse por vencer. Su situación en la tabla va variando en función de cada jornada en un carrusel de posiciones que no garantiza nada a ningún equipo. Es por ello que el tudelano se fija como objetivo el no mirar más allá de cada cita futbolística: «No pensamos más allá del siguiente partido. Casi nos está viniendo hasta bien tener esa mentalidad. Hemos estado en todo momento metidos en el partido, pero ellos tienen un potencial muy alto y no hemos estado tan finos con el balón. Pero, a pesar de la derrota, hemos dado la cara», explicó Ros.

En la misma línea se mostró Dani Lasure al término del encuentro. El canterano zaragocista explicó que «el Rayo es un equipo muy fuerte y en su casa todavía más. Ha demostrado que está a un grandísimo nivel, pero no le hemos perdido la cara al partido pese a las adversidades. Este partido nos tiene que servir para mejorar», relató ayer el futbolista del Real Zaragoza.