El Mann Filter ganó su sexto partido en la Liga Femenina (69-63). Un diezmado Hondarribia se lo puso muy difícil en los tres primeros cuartos. Pero en el último las pupilas de Víctor Lapeña despegaron con fuerza en un pabellón que contó con 1.200 espectadores pese a televisarse el partido. La aragonesas son quintas.

Los tres primeros cuartos el Filter jugó con las lagunas habituales de toda la temporada. Comenzó a tambor batiente con las canastas de Ciudariene y de Pascua. La pívot marcaba su territorio bajo la pintura capturando rebotes y poniendo tapones. Las locales jugaron cinco primeros minutos de ensueño.

Pero entonces, Joan Albert Cuadrat, el técnico del Hondarribia y viejo conocido del banquillo zaragozano, decidió colocar una zona 2-3. Como en el partido frente al Canoe, a las jugadoras amarillas se le atascaron las ideas y el Hondarribia se acercó de manera peligrosa gracias a los lanzamientos de Helen Luz y la labor bajo los tableros de Badendam.

El segundo parcial las locales tocaron fondo (20-25). Pese a todo el partido estaba muy igualado y Ouviña se daba la paliza jugando casi todo el partido. Con empate a 54 se llegaba a los últimos diez minutos. Era un cara o cruz entre dos buenos equipos.

Pero entonces surgió la figura de la pequeñita Dickson. La norteamericana revolucionó el juego de su equipos con asistencias, robos de balón y canastas. Con su juego eléctrico, sus cambios de ritmo, su velocidad de ejecución, dio la puntilla a las vascas. A falta de cinco minutos el Filter tenía el partido ganado (64-54). Lapeña sentaba a Dickson a dos minutos del final y el público le daba una gran ovación.