Estoy muy satisfecho con el compromiso y la actitud que han mostrado mis jugadores. Hemos sido ambiciosos y hemos ido a por el partido ante un gran rival. Esto es lo que quiero para todos los encuentros", dijo ayer Manolo Jiménez con cara de satisfacción tras el buen partido realizado por el Real Zaragoza contra el Real Madrid. El técnico zaragocista estaba contento por el punto sumado frente a los madridistas, pero se fue del estadio de La Romareda con la sensación de que podían haber ganado. "El empate nos sabe a poco si pensamos en el penalti no señalado a Postiga, pero es positivo si pensamos que es contra uno de los mejores equipos del mundo", comentó.

Además, Jiménez destacó: "Diego López nos ha hecho dos paradones impresionantes. No tenemos suerte. El penalti a Postiga es clamoroso y lo no ve el colegiado. Nos ha pasado como con el Valencia, que nos anularon un gol legal y no nos pitaron un penalti a favor". Igualmente quiso resaltar el "compromiso del equipo y de la afición, que cuando empuja se nota. Hemos tenido la valentía de buscar el triunfo ante uno de los mejores equipos del mundo".

El buen encuentro realizado contra el Madrid permitirá ahora a los jugadores del Real Zaragoza afrontar cargados de moral el importante compromiso del próximo sábado ante el Deportivo, en Riazor. "Independientemente del resultado que se hubiera dado hoy (por ayer), el partido del Depor es una final. Ojalá que hubiéramos ganado y hubiésemos tenido más margen de error. No ha podido ser, pero no por deméritos de mis futbolistas, sino todo lo contrario, porque hemos tenido opciones de ganar. Espero que esto no sea un espejismo y que a partir de ahora sigamos en la misma línea", afirmó Manolo Jiménez.

MOURINHO Por su parte, Jose Mourinho restó importancia a que el Madrid no hubiera podido conseguir la victoria en La Romareda. "Nuestros objetivos son otros distintos a la Liga", donde buscan quedar segundos, y que por ello el empate no tenía "trascendencia, porque desde hace algún tiempo ya no luchamos por ganar el título".

El técnico portugués reconoció que su equipo no está marcando muchos goles esta temporada: "Es una realidad. Quizá es una de nuestras diferencias con la temporada pasada. Entonces marcábamos goles con facilidad y el único que ha mantenido el nivel es Cristiano, el resto ha bajado el número y el equipo lo siente. Los goles llegarán, pero es una realidad que tenemos dificultades para meter gol".