No todo son malas noticias para este Real Zaragoza sumido en una profunda crisis. José Enrique, que se lesionó en el sóleo de la pierna derecha el domingo 8 de enero en el partido ante el Girona, tiene opciones de llegar a tiempo para el choque vital ante el Huesca. No se trata de un futbolista cualquiera, porque el lateral izquierdo, fichado del mercado del paro al comienzo de septiembre, se ha revelado como pieza clave en la banda izquierda sin ni siquiera haber alcanzado su plenitud física.

En el club se admite la mejoría en el estado del lateral valenciano, aunque todavía no ha empezado a entrenar con el grupo. Ayer siguió al margen, ni con los titulares ni con los suplentes, y el transcurrir de la semana y las sensaciones de José Enrique dirán las opciones que tiene de jugar en Huesca el sábado, donde su retorno sería una bendición para Agné. O para el técnico que esté en el banquillo zaragocista.

Las previsiones para la lesión hablaban de un periodo de entre cuatro y seis semanas, pero el propio jugador, en redes sociales, dijo tras lesionarse que pensaba que en tres o cuatro semanas podía estar bien. Ante el Huesca este sábado se cumplirán exactamente 28 días desde que se lesionó en la segunda parte ante el Girona, justo en la acción previa a la falta que originó el primer gol del cuadro gerundense.

Ese día saltó al campo Casado para ocupar su lugar, lo mismo que en los partidos ante el Tenerife y el UCAM, donde volvió a evidenciar el lateral madrileño lo lejos que está de dar un nivel aceptable en esa posición. Agné, ante el Lugo, decidió pasar a Cabrera al lateral zurdo, donde el central uruguayo mejoró el rendimiento y la seguridad de Casado, aunque de un error suyo en el despeje salió la jugada que propició el gol del conjunto gallego en el descuento del choque. Así, lo sucedido en los últimos partidos aún evidencia más el carácter básico de José Enrique en este Zaragoza, tanto por su oficio y seguridad atrás como por su profundidad en ataque, si bien en ese aspecto su aportación solo ha ido en aumento conforme ha mejorado en el apartado físico.

CANI Y ÁNGEL / Tras la derrota ante el Lugo del domingo el Zaragoza se ejercitó ayer en la Ciudad Deportiva en una sesión más intensa para los descartados y los que menos minutos jugaron ante el conjunto lucense, mientras que los titulares hicieron trabajo de recuperación. Cani y Ángel trabajaron al margen en el gimnasio, aunque se trata solo de una medida de precaución. El equipo descansa hoy y vuelve mañana al trabajo.