Puede parecer desde fuera que el ascenso del Deportivo Aragón a Segunda División B ha sido fácil. Así cabe pensar tras saber que el filial del Real Zaragoza fue líder destacado durante toda la campaña o que venció sus primeros ocho partidos de Liga. Eso por no hablar de que encajó su primera derrota en la 17ª jornada ante el Borja, de que sumó 85 puntos, 19 más que el segundo clasificado o de que fue campeón del grupo aragonés de Tercera División a falta de cinco jornadas. Sin embargo detrás ha habido mucho esfuerzo acumulado.

«Quedamos campeones demasiado pronto pero eso es gracias al trabajo que habíamos hecho durante toda la temporada», afirma Julián Delmás, inquilino habitual del lateral derecho. De todos modos, el equipo no cayó en la trampa, siguió trabajando con intensidad y logró ascender en Calahorra. «Ganamos la Liga y parecía que podía existir un poco de peligro en cuanto a relajarnos y que nos pasara factura para el playoff. Los jugadores y los entrenadores hicimos mucho hincapié en eso e hicimos buenos partidos», recalca Aitor Chueca, guardameta titular del filial.

La culminación

El pitido final en Calahorra devolvió al Deportivo Aragón a Segunda División B dos años después de perder la categoría. La pasada campaña, el Mallorca B y el Palencia asestaron un duro golpe al filial zaragocista al eliminarle de la lucha por el ascenso. Por ello, la alegría fue «muy grande» para el portero. «El premio se nos escapó hasta dos veces y este año se nos presentó otra vez la oportunidad», explica. Delmás coincide con su compañero en que es «muy complicado subir». De todos modos, «el resultado de la ida era muy bueno pero no nos podíamos confiar porque te meten un par de goles y te entra el miedo. Salimos a hacer nuestro partido y estamos muy contentos con el ascenso», explica el lateral.

Otro de los obstáculos fue el cambio de entrenador ya que Javi Suárez y Generelo se hicieron cargo del Deportivo Aragón para sustituir a César Láinez cuando se hizo cargo del primer equipo. Aún así, aunque al principio «fue complicado porque no se suele cambiar de entrenador cuando llevas una buena trayectoria, la adaptación fue fácil ya que Javi es un gran entrenador, lo ha hecho muy bien y estamos muy contentos con él», recalca Delmás. Por su parte, Aitor Chueca le secunda: «La adaptación fue muy buena. Con César nos iban muy bien las cosas y con Javi la idea era mantener lo que veíamos haciendo aunque introdujo sus matices».

Salto más cercano

El ascenso del filial del Real Zaragoza le permite estar a solo una categoría del primer equipo, por lo que el salto es más cercano. «Tener el equipo en Segunda para el Real Zaragoza no es bueno, pero hay que seguir trabajando para tener al primer equipo y tener al filial en Segunda B es un salto importante porque los futbolistas compiten más y se está más cerca del primer equipo. No hay tanto cambio y puede ser más fácil que suban jugadores», asegura Delmás y, en la misma línea, opina Chueca: «De competir en Tercera a hacerlo en Segunda B hay un salto importante. El filial está para nutrir al primer equipo y el salto será más pequeño».

A pesar de su juventud, los jugadores del Deportivo Aragón demostraron tener la madurez necesarias para alcanzar su objetivo. Para el guardameta, el secreto reside en «la ilusión y las ganas que tenemos de hacer las cosas bien y de prosperar en el mundo del fútbol». Según Delmás, la fórmula es la combinación «del trabajo, el compromiso, la actitud y la solidaridad del equipo. Eso es lo que ha hecho que quedásemos campeones tan pronto, que hiciéramos este fútbol y que hayamos pasado por encima del Calahorra». En agosto, llegará la hora de pelear por nuevos retos.