«Es el modelo perfecto de crecimiento de un jugador de la cantera», resume Luis Arbalejo, el responsable de esa estructura de las categorías inferiores en el Tecnyconta Zaragoza. Y es que Sergi García sigue dando pasos de gigante para consolidarse como jugador ACB en su primer año de profesional. Con 20 años recién cumplidos demuestra no solo el arrojo y la valentía que podrían asociarse a esa edad sino una calidad y un hambre que le están convirtiendo en la mejor noticia de esta temporada en el Tecnyconta. El sábado, frente al Obradoiro, dio una muestra más. De nuevo titular por los problemas de Bellas, el base jugó 19 minutos, anotó 13 puntos, capturó 2 rebotes, repartió 4 asistencias, recibió 4 faltas y sumó 19 de valoración. Un punto de valoración por minuto, lo que significa una productividad asombrosa. El Tecnyconta tiene que pensar ya en ampliar el contrato que termina en el 2018 porque no van a faltar clubs que se fijen en él.

La grada coreó su nombre cuando sumó ocho puntos seguidos en el tercer cuarto que lanzaron al equipo a recuperar el average. Porque además de hacer las cosas bien es uno de la casa. García llegó al Basket Zaragoza en el 2013 y desde entonces ha ido compaginando el equipo júnior, el EBA y el ACB en una carrera meteórica. «Lo conozco desde que jugaba al minibasket. Cuando estaba en el Sant Josep ya iba a las tecnificaciones y era muy bueno. Al fichar por el CAI en el 2012 le dije a Willy Villar, tenemos que ficharlo. Él también le conocía y estuvo de acuerdo. Contactamos con la familia cuando era todavía cadete de segundo año y se incorporó la temporada siguiente ya como júnior», resume Arbalejo.

Desde entonces su mejora ha sido constante y muy rápida, demasiado. El responsable de la cantera aragonesa también advierte de que, aun siendo el modelo perfecto, el caso de Sergi García no es el más habitual. «Es muy difícil que pase algo así. Tenemos otros proyectos de jugadores que creemos que pueden llegar como Marc Martí, Alocén, Mendicote, Bernácer... pero todos ellos van a seguir un proceso más lento», explica. García ha mejorado en casi todo desde que llegó al club aragonés. «En dirección de juego, en tiro, físicamente, en interpretación de juego, en finalización, pasando... Ya era muy buen jugador en cadete, era el base de la selección campeona de Europa, pero ha mejorado todo lo que tenía que mejorar. Y lo que le queda...», dice Arbalejo.

La apuesta

El base ha sido siempre un fijo de las categorías inferiores de la selección española. Ahí coincidió con el que desde hace una semana es su entrenador en el Tecncyonta, Luis Guil, que también ve en él un presente y un futuro prometedores. «De su generación tengo dos jugadores en mi cabeza que pienso que van a ser importantes. El otro no lo voy a decir, pero uno de ellos es Sergi García», aseguró Guil tras su primer partido en el banquillo aragonés, añadiendo que está ya en la órbita de la selección absoluta.

Desde luego en su primera temporada como jugador ACB está respondiendo con creces. Lo está haciendo, además, en unas condiciones complicadas, en una temporada de malos resultados, donde hay que dar la cara y un paso adelante. Sergi García lo ha dado, fue fundamental para remontar 15 puntos frente al Betis y rayó a gran nivel frente al Obradoiro. El balear es el primer jugador de la cantera que llega al primer equipo y se consolida en él, en una muestra clara de la confianza y la apuesta decidida que el club ha tenido en su figura. Desde que se incorporó todo el mundo dentro del Tecnyconta hablaba de él como un futuro jugador ACB. Atrás ha quedado el chaval júnior, ya es un señor base.