--Llega el derbi, el partido más especial de la temporada. ¿Así lo viven también en su plantilla?

--Es evidente que lo que se da en la calle se pasa al vestuario y que la gente anda ilusionada con este partido, pero independientemente de que sea el Zaragoza, del sentimiento de un derbi, son tres puntos importantísimos, porque prácticamente cerrarían el campeonato para nosotros, aunque quizá hasta faltaría alguno más. Nosotros ya sabremos al jugar los puntos que pueden sumar nuestros rivales y, dependiendo de lo que hayan hecho, sabremos cuánto nos falta.

--¿Qué le dice la gente por la calle en estos días?

--No me ha dado mucho tiempo a hablar con demasiados aficionados, pero sí transmiten ilusión. Aquí todo el mundo deja notar esas ganas y la sensación de encuentro especial. Ya desde que sale el calendario en verano se mira esta fecha, así que es obvio que hay ese deseo de que llegue el partido. Para mí son tres puntos más pero para nuestra afición son especiales, claro que sí. Y lo entiendo, porque además de la cercanía, no todos los días se puede jugar contra un equipo tan grande como el Zaragoza.

--El Huesca llega con menos agobios que hace un mes...

--Eso es obvio, si a nosotros nos dicen hace cinco semanas que llegaríamos en esta situación clasificatoria decimos que dónde firmamos. Eso sí, nos queda lo más difícil, el último paso.

--Son el mejor equipo de las últimas cinco jornadas, con 12 puntos y cuatro victorias y una derrota. ¿Cómo ve ese dato?

--Está bien, claro, pero también tuvimos una racha antes de que en cuatro partidos no ganamos ni uno, solo sacamos un punto y corrimos peligro todo el mundo. Los números no los miro tanto, solo hacer los puntos suficientes para seguir en Segunda. Eso solo me interesa.

--Son, además, el cuarto mejor visitante de la categoría, con 26 puntos, pero también el equipo que más derrotas sufre en casa, ya que han cosechado nueve. ¿Ganar el derbi compensaría de alguna manera a la afición?

--Yo no lo miro así, lo único que pienso es en salvarnos, si lo logramos ya contra el Zaragoza, mejor que mejor. Lo quiero cuanto antes, aunque seguro que no va a ser nada fácil ganarles, porque jugamos ante un enemigo fortísimo.

--¿Qué destaca del rival?

--Todo, la verdad. Es un equipo de Primera División que está en Segunda por circunstancias y porque alguien tiene que estar, pero es un club que es de la élite a todos los efectos.

--¿Lo ve en Primera la próxima temporada?

--Lo tiene complicado en el ascenso directo, pero está ahí peleando. Mire, el sábado por la noche pasado ellos ya se veían casi en Primera por así decirlo, tenían ese caramelo y perdieron el domingo. Pero aún queda margen y esto va a ser peleado hasta el final. A mí me gustaría que el Zaragoza volviera a Primera. Es que dices ese nombre en el fútbol español y consideras que es uno de los cinco mejores. Esa es la historia global, no la más reciente, y así lo dicen los números de forma muy clara.

--¿Cómo juzga las quejas en el Zaragoza por los arbitrajes?

--Cada uno protesta y dice lo que cree que debe decir. Ahí lo dejo.

--Estuvo en el partido en La Romareda ante el Nástic donde el Zaragoza no marcó y enseñó sus dificultades para crear peligro. ¿Cree que a su rival le falta gol?

--Sí, pero como a todos, porque el gol está caro y nos cuesta a todos muchísimo. No es una excepción. Me preocupa el Zaragoza como bloque, no las individualidades. Si nos tenemos que ceñir a vigilar a dos futbolistas la cosa sería fácil. Pero son once buenos y bastantes futbolistas más que tienen en el banquillo, porque esa plantilla está hecha para subir.

--El problema es que el Zaragoza ha sido muy irregular.

--Eso es por la propia dureza de la categoría. Es que este torneo es muy largo, pero muy bonito también, no creo que haya una Liga que lo sea más que esta en ningún país. Y es fortísimo, aquí es muy complicado ganar un solo partido y estamos todos muy parejos. Yo al Zaragoza lo veo un rival peligroso, un buen bloque. Los equipos siempre se empiezan por atrás y ellos están muy bien en esa faceta, han demostrado en muchos partidos que es difícil hacerles goles. Esa seguridad te lleva a estar arriba siempre.

--¿Cree que el Zaragoza se juega más, que tiene más urgencias por ver más lejos la posibilidad del ascenso directo que ustedes la salvación?

--¿Cómo? No entiendo esa pregunta, de verdad. Por supuesto que no es así. El Zaragoza se juega los mismos tres puntos vitales que nosotros, nos hacen falta a los dos de la misma manera. ¿Más necesidad ellos? Para nada. Tenemos que sumar para no llevarnos sorpresas, empezando por este jueves.

--En lo personal, ¿qué sensación le quedará si firman la continuidad en Segunda?

--Muy agradable, es lo único que tenemos en la cabeza en la ciudad y en el club, el gran objetivo. Nos falta muy poquito ya, pero también lo más difícil. Sentiré una satisfacción muy grande, sin duda.

--Cuando el Huesca pasó por aquella mala racha, ¿llegó a pensar que la salvación se les escapaba?

--No, nunca. Siempre he confiado en este equipo. Pero sí que pensé en que no sabía si lo iba a ver yo en el banquillo como entrenador, eso posiblemente.

--Llegó a finales de noviembre pasado y tiene otro año de contrato en el Huesca. ¿Seguirá la próxima temporada?

--Lo primero, el jueves. Después, la permanencia. El mundo del fútbol, quien lo entienda, que lo compre, yo no lo voy a entender jamás. Mi única ilusión son esos puntos que nos digan que seguimos aquí. El futuro ya se verá.