La Policía inició ayer los interrogatorios a los jugadores del Eldense para determinar si el sábado pasado se dejaron golear por 12-0 ante el Barça B. La acción policial se desencadenó después de que el presidente de la gestora del club alicantino, David Aguilar Verdú, presentase una denuncia contra los futbolistas de su equipo por un presunto amaño que obedecería a las artimañas del mercado asiático de apuestas.

Según explicó a este diario el dirigente del club de Elda, en la denuncia constan los nombres de los futbolistas presuntamente implicados en el clan de apuestas, cuya identidad, sin embargo, no ha hecho pública. «Hay que llegar hasta el final. Lo que el sábado se vio en el Miniestadi no era fútbol y a mí me produjo una tremenda vergüenza, aumentada porque estaba en el palco con mi hijo, que lo vio todo».

La primera medida que tomó el Eldense ayer fue despedir fulminantemente al técnico Fran Ruiz Casares, el sexto de la temporada, y al hombre que, de hecho, ejercía la función de entrenador, aunque viajase con el Eldense como encargado del material, el italiano Filippo Vito Di Piero. «Presumía de haber trabajado con Arrigo Sacchi pero no tenía ni carnet y, tal como va el equipo, parece que su idea del fútbol era muy primitiva», explicó también a este diario una fuente vinculada con el equipo alicantino.

«Teníamos dudas desde hace dos o tres semanas, porque veíamos alineaciones un poco raras, con jugadores que se quedan fuera y otros con los que no se cuenta y que la siguiente eran titulares», agregó Aguilar en una rueda de prensa. También señaló que, tras el partido de Cornellá, que su equipo perdió por 3-1 hace dos semanas, algunos futbolistas del rival le decían a los del Eldense «que no corrieran más, que no metieran la pierna, porque dejaban de ganar cien euros. Siento meter al Cornellá en esto, pero ya les he informado», continuó.

«La Policía también está sobre la pista de una llamada que este lunes recibió uno de nuestros jugadores, procedente de un número oculto. Le han dicho textualmente: ‘si sigues hablando no te reconocerá ni tu familia’. Y esto no se puede tolerar», añadió David Aguilar.

5.100 millones en apuestas

Todo apunta a que el jugador amenazado es el delantero Cheik Saad, natural de Mauritania. Este futbolista fue quien ayer denunció el caso en la emisora Rac-1. «Cuando me lo dejen decir, diré los nombres, pero se trata de cuatro jugadores del equipo, entre los que hay un líder», indicó Saad, después de adelantar que había recibido amenazas.

Este futbolista del Eldense añadió que rechazó participar en el partido durante la segunda parte porque no quería manchar su nombre, después de que fuera excluido sorprendentemente del once titular.

«Es una situación muy dura y complicada. Este mismo lunes hemos roto la relación con el grupo inversor italiano que gestionaba al Eldense por incumplimiento de contrato», indicó David Aguilar.

Un abogado, José Miguel Esquembre, anunció a su vez que ha presentado dos denuncias en nombre de Nobile Capuani, máximo responsable del grupo inversor italiano. La primera fue presentada contra Alfonso Ortuño, expresidente de la gestora, y David Aguilar, actual presidente, por presunto delito de estafa y administración desleal. La segunda, contra Aguilar por un presunto delito de calumnias.

Durante el año pasado se jugaron unos 10.900 millones de euros en apuestas digitales en España, de los cuales 5.100 correspondieron a las distintas variedades de apuestas deportivas a través de internet, según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego, que depende del Ministerio de Hacienda. Unos 3.500 se apostaron en directo.

Además, desde que en enero del 2012 se legalizó el juego online en España, el sector ha experimentado un crecimiento notable. En la actualidad, existen más de 50 operadores con licencia entre los que se reparten 76 webs legales de juegos de azar y casas de apuestas. En el país hay ahora cerca de siete millones de jugadores activos, un 41% más que en el 2015. El crecimiento es brutal entre los jóvenes, que se desmarcan de juegos tradicionales y menos dinámicos como la quiniela.